Los Celtics quedaron a un paso del anillo
La final de la NBA. Boston protagonizó una épica remontada y derrotó a Los Angeles Lakers.
ACROBACIA. Ray Allen está suspendido en el aire y convertirá un doble.REUTERS
Los Angeles.- Los Celtics quedaron a una victoria de conquistar el título de la NBA al ganar 97 a 91 en la cancha de Los Angeles Lakers. Boston remontó una desventaja de 24 puntos y ofreció una lección de orgullo. Su rival vivió una pesadilla.
Los Lakers lo tuvieron todo en la mano, pero temblaron en el momento decisivo y su rival se puso con ventaja de 3-1 en la eliminatoria, por lo que cuenta con tres oportunidades de sentenciarla, la primera de ellas mañana en el mismo escenario. Ningún equipo ha logrado remontar esa diferencia en la historia de la NBA.
Los “tres grandes” de los Celtics dieron toda una lección de calidad y orgullo. Paul Pierce fue su máximo anotador gracias a sus 20 puntos, mientras que Ray Allen aportó 19 tantos y Kevin Garnett añadió 16 puntos y 11 rebotes.
Los suplentes de los Celtics actuaron con incuestionable energía, sintiéndose importantes. Así, James Posey consiguió 18 puntos y Eddy House 11. Nada presagiaba un desenlace similar tras un primer cuarto cerrado por los Lakers con una ventaja de 35-14. Era el mayor parcial ganador en un primer cuarto de la historia de las finales. Entonces, los locales actuaban como una aplanadora ante la defensa rota de Boston, que se estrellaba una y otra vez ante la marca angelina.
Los Lakers llevaron la diferencia a 24 puntos (45-21) y llegaron al descanso con un espectacular triple de Jordan Farmar que situó la ventaja en 18 tantos (58-40). Pero la película del partido cambió a partir de entonces. Doc Rivers, entrenador de los Celtics, propuso una peculiar táctica al situar a cuatro jugadores pequeños con las inclusiones de los reservas House y Posey, dejando a Garnett como único pivot.
Y los Lakers se pusieron a temblar, sin encontrar respuestas ante la variante. De repente, los Celtics comenzaron a creer en la remontada mientras el silencio se apoderaba del Staples Center. Los Celtics cerraron el cuarto a sólo dos puntos de los Lakers (73-71), igualaron a 73 puntos con una canasta de Leon Powe y se pusieron con ventaja 88-83 a 2’10” del cierre con un tiro de Garnett.
A 40” del final, Gasol acercó a los Lakers a tres (94-91), pero Allen asumió la decisión de liderar lo que sería la canasta decisiva del encuentro, quizá de la eliminatoria: se fue a mitad de la cancha, manejó la pelota, esquivó a Sasha Vujacic y dejó el balón con suavidad en el cesto rival.
“Vivimos una noche increíble”
“Fue una noche increíble. Dijimos que queríamos conquistar el anillo en Los Angeles y todavía lo creemos. Ahora queda lo más difícil, que es lograr el cuarto triunfo, pero estamos llenos de confianza”, opinó Paul Pierce, uno de los héroes de Boston Celtics, que remontó una gran desventaja y quedó a un solo juego de sumar su anillo Nº 17 en la NBA.
Otro de los jugadores determinantes en el conjunto ganador fue Ray Allen, que expresó: “hemos aprendido muchas cosas esta temporada. Si luchas hasta el final, no importa lo que sucede”.
Del lado de los angelinos todo era desazón. “Dejamos escapar una gran oportunidad de igualar la eliminatoria. Todavía no me explico qué sucedió. Estamos triste, muy decepcionados. Es una derrota que hace mucho daño”, opinó Kobe Bryant.
“Perdimos nuestra energía en el tercer cuarto. Estábamos rígidos y comenzamos a jugar sin veneno. Nos entró el miedo”, explicó Phil Jackson, el entrenador de los Lakers, muy criticado por algunos medios españoles por haber dejado en el banco un largo rato a Pau Gasol y a Derek Fisher.
Gasol, por su parte, reconoció: “nos hemos confiado y nos ha costado carísimo. La derrota nos deja en una posición muy difícil para remontar, aunque la final no está perdida. Nos ha pasado varias veces que cuando estamos tan arriba nos relajamos y vemos el partido ganado cuando quedan muchísimos minutos por delante.
VAMOS CARAJO YA FALTA POCO.........