Un meteorito que cayó en Canadá en el año 2000 podría encerrar claves sobre el origen de la vida en el planeta Tierra.
Científicos del Centro Espacial Johnson de la NASA han encontrado materia orgánica en un meteorito que cayó en el lago Tagish de Canadá y que se formó en los extremos del sistema solar. Los investigadores han señalado que el meteorito, a diferencia de otros hallados en diversas partes del planeta, tiene especial importancia por cuanto se ha mantenido impoluto en las aguas congeladas del lago desde su caída, hace seis años. La presencia de materia orgánica es especialmente importante en los meteoritos porque, según algunos científicos, es posible que anteceda al sistema solar y que haya sido el origen de la vida en la Tierra. Según Keiko Nakamura, uno de los científicos de la NASA que encabezó el estudio, en el meteorito de Tagish había numerosos glóbulos orgánicos huecos.
En un informe publicado por la revista 'Science' en su número del 1 de diciembre, Nakamura manifiesta que se ha encontrado material similar en otros meteoritos. Algunos científicos aseveraban que se trataba de material proveniente del espacio y otros aseguraban que sólo era material terrestre contaminado, señaló. El problema, según Nakamura, es que no existía una forma de determinar con precisión el origen de ese tipo de material porque era demasiado pequeño, alrededor de unas 2,5 diezmilésimas de centímetro.