Desde que tengo memoria han desfilado todo tipo de vehículos que fueron equipados con turbinas de aviación, en el convencimiento de que esos motores tenían la potencia necesaria para máquinas que son totalmente bizarras en algunos casos.
El último ejemplar del que tenemos noticia, es una moto que no está destinada a ningún récord de velocidad como es casi normal cuando instalan una turbina como motor. Con 3.800 caballos de una turbina (sin incluír el post-quemador, que le darían 1,200 más) de avión de entramiento Aermacchi.
Me pregunto qué se siente sentarse sobre una turbina -literalmente- y abrir el acelerador.