La seguridad democrática desde mi punto de vista como economista, ha sido una herramienta fundamental en la generación de confianza para los inversión extranjera, tanto directa como indirecta. De la primera forma se ha hecho mayor énfasis en lograr que las inversiones se hagan y a su vez los recursos traten de generar algún ingreso, así sea por unas exiguas regalías. También se debe tener en cuenta la confianza generada para los empresarios nacionales, y así poder darle un aumento al PIB, con base en las doctrinas neoliberales que rigen en el país.
Por otra parte el gasto público en materia de seguridad ha sido desbordante para el 2008, donde los padres de la patria han aprobado una partida de aproximadamente 15 billones de pesos, lo cual irán a la industria militar sea colombiana como extranjera, el resto, pues argumentarían un sinfín de arbitrariedades y por último dirán, el resto puede esperar.
Ya se van a cumplir 6 años de la promesa de AUV de acabar en un año al secretariado y en algunos departamentos todavía la guerrilla se pavonea y pasea como si estuviera en sus casas. Aquí entra el término cepalino de Centro – Periferia. Seguridad para Bogotá, la tierra de papito, la tierra de los que más votos dieron y el resto, que se los coma el “Coco”.
El desarrollo de un país se sustenta en su nivel educativo, no en el número de balas disparadas.
Conclusión, la Seguridad Democrática es el plan para cuidarle la finca a los ricos del país.
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