Uy, pero muy bueno que Fransuà esté metiéndose seguido en esta zona!

Para mí la salsa es simplemente una cosa: TODO.

Yo encontré, a parte de música, un estilo de vida. El salsero, generalmente está contento, porque eso es lo que transmite la salsa, pura felicidad. Hasta los temas tristes son felices.
Además, la salsa sabe a muchas cosas: a barrio, a Africa, a Puerto Rico, a Nueva York, a café, a melao, a caña, a ron, a aguardiente, a lechón, a diciembre, a farra, a baile, a sudor, a alegría, a mulata, a son, a pollo...la salsa tiene todo lo que siempre he buscado en las cosas: (como decía Fransuà) complejidad, armonía, belleza, fuerza, energía...y sentimiento!
Lo mío es la salsa, mi pana!