El problema de muchos colombianos es que se ha creado un amor y un odio en torno a los diferentes movimientos políticos, aunque hoy en día ningún grupo subversivo tiene ideas políticas. Palabras más palabras menos, la gente odia a las FARC pero me atrevo a decir que algunos apoyan o apoyaron la gestión Paramilitar. El Presidente se ha levantada en medio del estupor generado por la guerrilla, sin importar el terror paramilitar, dicho miedo llevo a la gente a subir a su “SALVADOR”, cuando el problema de Colombia no se llama guerrilla o paramilitares y por eso (me atrevo nuevamente a decir) que algunos colombianos apoyan la gestión actual de la para-política, porque piensan que las FARC son el “Coco” que se esconde debajo de la cama o que sale del armario y los paramilitares una opción “sana” a la insurgencia.