Historia.
La música y el
movimiento punk y el mundo del skateboarding emergieron prácticamente al mismo tiempo y coincidiendo en muchos lugares. La fusión de ambas tendencias fue especialmente evidente en
California (Estados Unidos), de donde es originario este deporte. Muchos jóvenes de los años 80 y 90 iban creando el espacio de lo que se convirtió en la subcultura del skate. Los ambientes musicales, conciertos, estaban próximos a las personas y lugares donde más se practicaba el skate, y ambos fueron desarrollándose como formas de vida de un modo más o menos paralelo o conjunto.
La cultura skater siempre estuvo en contacto con corrientes
underground de música y arte. Los skaters acudían a los conciertos o compraban los primeros discos de punk underground. Más tarde algunas revistas dedicadas al skate publicaban o regalaban discos de bandas de
punk y
hardcore u organizaban conciertos. En los vídeos dedicados al monopatín, editados por los fabricantes de material y ropa para skaters, frecuentemente aparecían músicas vanguardistas como banda sonora, entre las que se incluyen influencias de punk. Durante los 80 y 90, algunos vídeos estaban sonorizados, por completo o casi, con punk y hardcore: ejemplos de esto son
"Troops of tomorrow" de Santa Cruz Skateboards y
"Hot Batch" de Powell Peralta.
Algunos músicos
hardcore punk adoptaron en cierto modo el skate, y a veces el surf, como deporte oficial de la cultura hardcore, apareciendo la temática del
monopatín en canciones, como
"Skate and destroy" de
Suicidal Tendencies, o el nombre de la banda
Uncle Slam (
Slam se utiliza para nombrar al
stage diving en el punk, pero también significa caída o accidente practicando el skate. El nombre de la banda ironiza sobre el
Tío Sam=
Uncle Sam.). También aparecieron trabajos artísticos que representaban la fusión de ambas culturas, como dibujos de esqueletos realizando acrobacias sobre un monopatín, etc.
La relación entre el punk y el
skate siempre ha sido especialmente estrecha, de tal modo que cierta parte de ambas subculturas se considera territorio común de las dos. Además de la música, algunos detalles que ejemplifican esto pueden ser:
- La estética de calaveras, peinados, cadenas, ropa ajada, símbolos anarquistas, etc., típicos del punk.
- El lema "skate and destroy", popularizado por la revista Thrasher.
- La idea de pertenencia a una tendencia marginal o transgresora de los roles sociales y urbanísticos.