Los Toreros Muertos resucitan
“Ya no hay grupos con tanta mala leche como nosotros”, señala Pablo Carbonell, voz de la banda, que este martes ha presentado una antología con sus mejores temas
MERCURIOPRESS (AGENCIAS) 27/03/07.- El frenesí que acompañó la vida musical de Los Toreros Muertos se desvaneció a principios de los noventa. Nacidos en 1985 en los bares del barrio de Chueca, en pleno auge de ‘La movida’ madrileña, este trío de inconformistas se desprendió de la estética pomposa de la época para triunfar con su poderoso verbo trasgresor. Una forma saludable de contar las cosas de cada casa sin hablar necesariamente de amor.
“Éramos salvajes, irreverentes, pero sobre todo honestos. Y hubo un montón de gente que captó el mensaje y sabían que no les estábamos cantando lo difícil que era hacer el amor en un Sinca Mil”, recordó Pablo Carbonell, cantante, ‘showman’ y cómico de profesión, en la presentación de la primera antología de la banda: 22 temas originales y un DVD, que irá acompañada de una gira-regreso por toda España desde finales de abril.
En su corta vida corrieron tan rápido que les dio tiempo a publicar cuatro discos, pero el “exterminio neuronal” al que estaban siendo sometidos les llevó a tirarse del tren en marcha. “No sabíamos disfrutar del éxito, es un monstruo comecocos injusto”, coinciden en afirmar.
Si bien es cierto que detrás de la disolución del grupo, según algunos, había un tema estrictamente comercial, debido a las pocas ventas de su último trabajo, ellos aseguran que el punto final se había puesto mucho antes. “Vivimos demasiado deprisa”, dice Many Moure (bajo y coros) ante la mirada complaciente de Guillermo Piccolini (teclado).
Letras vigentes y frescas
‘Los Toreros Muertos’ no se habían reencontrado más que tres veces en este tiempo. Hasta que un buen día Guillermo llamó a Pablo para convencerle de que era necesaria una antología, a lo que la discográfica vio con buenos ojos. No tanto Pablo Carbonell. “Le dije: La gente que mira para atrás se convierte en estatua de sal. Pero me hizo escuchar el repertorio que había creado y lo cierto es que tenía vigencia, frescura...”.
Entre los temas incluidos en este nuevo disco destacan clásicos como ‘Falangista’, ‘Mi agüita amarilla’, ‘Twistas loca’ o ‘Yo no me llamo Javier’. “Eran ‘anticanciones’ que les unían un importante componente de cabreo, con mala leche pero sin llegar al insulto”, señala Many. “Yo las escucho y me parecen hasta osadas”, intercede Pablo.
‘Los Toreros Muertos’ recuerdan que entonces vivían de espaldas a las poses de los grupos, a lo que estaba pasando, a lo políticamente correcto... “Era nuestra manera de vomitar el asco que teníamos a la sociedad”, afirma Pablo, que busca garitos para la gira del grupo, salas de la época que hayan permanecido intactas al pasado del tiempo. “Me gustaría volver a tocar en El Pilar, En el Azkena de Bilbao, Las Fallas en Valencia o en plazas abiertas al público, como aquellos conciertos de los ochenta”.
__________________ Porque si viene por ti, Entonces viene por mi. Porque estare alli. Porque nos necesitamos uno al otro en la oscuridad Y si te aterroriza, Entonces me aterroriza
|