Denunciante Avanzado 
|  Apuntes para un Manual del Gobernante mediocre e inseguro
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 | ¿Gobierna usted una convulsionada nación en América Latina? ¿Quiere conservar el poder por más tiempo del que originalmente le confió el electorado?.... ¿Siente que la historia tiene una deuda con usted?.... ¿Cada día confirma que no hay un sucesor para continuar todo lo que usted ha hecho por su pueblo?.... ¿Siente que “su pueblo” es literalmente su pueblo?
Aunque la mayoría no lo entienda, nosotros sí lo entendemos. Conocemos sus necesidades. Para ello, en Government Inc. hemos diseñado este completo plan de recomendaciones para que gobierne a gusto, como a usted le encanta.
1- Convenza a un grupo de funcionarios grises de nivel medio de que usted es la única garantía para que estos conserven sus puestos públicos.
2- Ofrezca leche a los sectores más vulnerables de la sociedad. La insuficiencia de calcio es su mejor aliada.
3- Rodéese de los más radicales ‘manzanillos’ en cada localidad, en cada barrio. Ellos no convencerán a nadie, pero lograrán intimidar a todos.
4- Sea locuaz ante las cámaras. Las ideas se olvidan, las muecas nunca.
5- Domine los medios. No hay nada peor que un medio que quiera ser independiente. Córtele las alas, no se le vaya ocurrir renovarle la licencia a un medio que ose cuestionar todo lo que su magnánima figura ha hecho por su pueblo.
6- Tenga su propio medio. Convenza a las masas desde su propio medio de comunicación estatal, póngalo en franja triple A o mejor aún, transmita durante todo el día.
7- Hable en diminutivo. El tono patriarcal beneficiará su imagen bondadosa, le mostrará compasivo ante los demás Bese niños, nunca falla. Es especialmente útil en época de campaña electoral. Después, pero solo en privado, podrá desinfectarse con cloro.
8- Insulte a los opositores. No importa si estos tienen la razón, usted debe convencer a las masas (las que ya han tomado un vasito de leche que usted generosamente le regaló con plata del erario) de que los opositores son unos apátridas.
9- Los problemas de afuera son más atractivos que los de adentro. Ofrezca su participación como voluntario para solucionar conflictos que no tienen nada que ver con usted. De los grandes problemas de adentro que se encarguen los jefes de los funcionarios grises del numeral 1.
10- Arme su armario. Todos buen gobernante inseguro de América Latina debe tener en su ajuar un cuidadoso repertorio de prendas típicas o por lo menos características: (ponchos, sombreros, abrigos…) Elija bien el color: amarillo polar, azul conservador o rojo, rojito. Vestir igual durante muchas apariciones le asegurará un posicionamiento en la mente del elector.
11- Haga de las alocuciones presidenciales un discurso aburridor en el que a los jóvenes le sea imposible seguirlo. Tip: Recuerde que esos jóvenes son los más peligrosos y les da por “pensar”, como si en su país eso fuera necesario.
12- Si baja la popularidad, acuda al nacionalismo. Nunca falla. Si tiene alguna diferencia aunque sea mínima con algún país vecino, magnifique su sentimiento de desolación al sentirse invadido y traicionado. Por lo tanto, un saludo a la bandera hace que todos los convencidos permanezcan y los inseguros, se una, por lo menos temporalmente.
13- Elija un ícono de la historia y venda la idea de que usted es la deidad que desciende de los cielos como encarnación de ese héroe mítico. En Santander, Bolívar, Martí y San Martín puede tener alguna inspiración.
14- Si las reglas le incomodan, cambie las reglas. El buen Gobernante inseguro no se deja intimidar por las nimiedades de una Constitución. Reforme y haga de la Constitución de su país una carta a imagen y semejanza del pueblo, o sea, de usted.
15- Gobierne en lo micro, olvídese de lo macro. El elector recordará más el día en que usted fue y le ordenó a un alcalde que no se robara tanta plata sino solo un poco en la obra de la construcción de un monumento ocioso.
16- Sin que se note que usted es el promotor, procure que al menos 47 de esos monumentos ociosos anuales sean un modesto homenaje a la sencillez de su gobernante.
17- Si tiene dinero, préstele a un grupo de vecinos para pagar sus deudas. Si le ha funcionado en el barrio ¿Por qué no hacerlo en el nivel nacional?
18- Invente un gran súper-ultra-hiper-mega proyecto que implique que el país quede empeñado. Al grueso de la gente se le olvidará lo que eso pueda costa y se quedará con las imágenes fantásticas que usted pueda dibujar en su mente (en la de “su pueblo”).
19- Asegure la fidelidad de sus fuerzas armadas. Ellos son los que le protegerán.
20- No invierta en lo social. Eso no se nota. En cambio, construya obras civiles (unos puentes quedan muy bien en las fotos en lugar de una niñez educada y con salud).
21- A propósito de la salud y la educación… Evalúe si realmente es necesario. Normalmente esa letal combinación estimula la inteligencia y por ende las preguntas y por ende los cuestionamientos y por ende los debates y por ende las incomodidades y por ende las ganas de que usted no sea reelegido… ¿Querría usted privar a su pueblo de contar con la mente lúcida del Gobernante inseguro? Exacto, no. Por el bien de su pueblo, evite programas serios de educación y de salud.
22- Insulte a los vecinos. Esa divertida imagen del Gobernante inseguro, paternal tiene que balancearse con la del padre iracundo que trata de traidor y mentiroso a sus vecinos. Ayuda a que los medios (que todavía no sean suyos) se fijen en usted.
23- Si alguien le sugiere con cierta desidia algo así como “¿Por qué no te callas?”, pregúntele: “¿Por qué no te calmas?” No quedará usted como un rey, pero sí como un príncipe de la Diplomacia. Al día siguiente, amenace con revisar las relaciones entre los dos países. Prométale que gracias a ese insulto, su nación (la del agresor silenciador) será castigada con no dejar que le envíen más ciencia y tecnología a su pueblo (el de usted) y que a cambio, usted no seguirá enviándole los tubérculos o los granos o cualquiera de los monocultivos en los que usted es el décimo productor a nivel continental…
24- Deje que las empresas privadas multinacionales inviertan bastante dinero en “su pueblo” y luego nacionalícelas. Es una forma barata de tener ciencia y tecnología sin tener que hacer investigación.
25- Desconfíe de todos. Pídale a su madre el certificado de pasado judicial al menos dos veces al año.
Sígalas al pie de la letra y refuércelas cada cuatro años, o digale a su pueblo que lo mejor que les puede pasar es tenerlo ahi hasta cuando a ud se le de la gana estar en el poder.
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ve sera que alguien por ahi esta haciendo caso a estas recomendaciones 
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