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Una dieta vegetariana equilibrada evita los problemas derivados de los hábitos alimentarios de las sociedades occidentales: arteriosclerosis, alteraciones del metabolismo, carcinomas intestinales, debidos a demasiado alimento y, sobre todo, al exceso en el consumo decarnes y grasas animales. Con una dieta vegetariana equilibrada en sus componentes se introduce en el organismo mucho potasio, particularmente útil porque contrarresta la acción negativa del socio que, al favorecer la retención hídrica, aumenta el riesgo de hipertensión. La sustitución de las grasa saturadas animales por las poliinsaturadas contenidas en los aceites vegetales reduce el nivel de colesterol en la sangre y, por tanto, el riesgo de cardipatías; la lecha aporta el calcia, necesario para defenderse de la osteoporosis y de los procesos degenerativos cerebrales.El único problema que podría presentar, en particular para la mujer en edad fértil, es el de la anemia debida a la escasa absorción de hierro, que, en efecto, es absorbido en un 20% si procede de la carne y en un 2-5% si procede de los vegetales. Ello puede provocar dolor decabeza y decaimiento. Para evitar este inconveniente hay que verificar regularmente, por medio de exámenes clínicos, el nivel de hierro en la sangre, para poder corregir a tiempo eventuales estados de carencia.Por eso NO SE PUEDE SER VEGETARIANO DE CUALQUIER MANERA, es necesaro que se consuman con cierta frecuencia suplementos multivitaminicos con que contengan Hiero, aunque se puede encontrar en vegetales y hortalizas como la espinaca, los frijoles y otros.
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