Que su bondad nos confía?
¿Es fuerza que en lucha impía
Nos pruebe el Genio del mal
¿Para ser bueno es preciso
Mas… ¡soy libre! Y ¿para qué?
Para encontrarme a mí mismo
El caer a un hondo abismo
Que otro ha cavado a mi pie,
Luz de mi infancia serena,
Y fiar a un grano de arena,
Que no deja ni el consuelo
De enrostrar el mal al Cielo
¡Libres… y hay una luz para ver
¡Libres, cuando delincuentes
Desde el vientre maternal
Ya éramos siervos del mal
Al crimen de otro amarrados
Ya estábamos sentenciados
La siembra de los pecados!
¡Oh, Adán! ¿Cuándo estuve en ti?
¿Quién te dio mi alma y mi pecho?
¿Quién te concedió el derecho
Y en tu infición me condeno
¿Por qué un Dios tan justo y bueno
No me volvió en cuerpo ajeno?
¡Que en las carnes arda y fluya!
Pero en el alma ¿por qué?
Si mi alma su alma no fue,
Si es chispa de Dios directa,
¿Cómo de luz tan perfecta
Si Adán por Dios no pecó,
¿Cómo su infección la infecta?
Y sin embargo es, y ha sido.
Y aquí lo siento, esculpido
Cual si otro Dios, Lucifer,
Concurriese audaz con Dios
Y fuésemos luego el campo
¡Esperanza que me engañas,
Tentación que me provocas,
Pasiones que con mil bocas
Me desgarráis las entrañas;
Ciencia que mi vista empañas,
Orgullo que atas mi oído,
Razón que solo has servido
… ¡Ay! Contra tantos ¿que son
Los que de polvo han nacido?
Dios que por prueba concitas
Para la lid que suscitas.
Pero si el poder me quitas,
Libre renuncio a existir,
Que me hayas venido a echar
El bien y el mal le propongo,
Él escoja y yo dispongo”,
¿El hombre ha escogido el mal?
O unce el libre su cadena?
Si su ciencia, mala o buena,
¿El mismo ha venido a hacer
La elección que le condena?