Ruina obstinada
Bajo la luna menguada cubierta por nube blanca
hallase solitaria un alma en pena.
Le surge de entre las venas una condena
que suave se desliza sobre su invisible manta.
Le ruega a los confines que se sobren en sonrisas
pero nada recibe, solo tristezas y malos recuerdos.
Sacia su sed misteriosa pidiéndole a la brisa
que contonee su rostro con pensamientos lerdos.
Pero no... Su mente prodigiosa no susurra cosas
se nubló su cielo, se eternizo el silencio
su sepulcro bucal ha tenido poca prosa
se vuelca a la soledad y a ver morir las rosas.
De tanta tristeza se hace felices a los mortales
que una odisea sanguinaria hace verter sonrisas
y todas las ilusiones se vuelven banales
aun cuando signifique perder la vida a prisa.
Y no se sabe ni se saborea que la agonía
es la mejor terapia para la vida misma;
que si se pierde, solo se sufre un día
malgastando los quejidos con carisma.
Dichoso, dúctil y gracioso
cuantos lamentos en el último día?
Pedirás agua pura y bendita
en tu fatal letanía?
Yace en paz rubia y esbelta alma,
posa graciosa para los gusanos en calma
que invadirán putrefactos tu vientre...
retoza en prados inexistentes. Descansa...