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Antiguo 04-08-2007 , 19:19:52   #36
diegorsolers
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Así fue la reunión entre el Presidente y el profesor Moncayo en su cambuche de la Plaza de Bolívar


El ambiente estuvo, por momentos, agobiante y tenso. La camaradería con la que se saludaron se acabó pronto, le contaron a EL TIEMPO varios testigos del encuentro.
Una vez entraron a la carpa de los diálogos, los dos protagonistas se sentaron uno al lado del otro. Junto a Uribe estaban el comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, seguido del canciller, Fernando Araújo. El ministro del Interior, Carlos Holguín, permaneció de pie buena parte de la reunión.

Junto al profesor Gustavo Moncayo estaban dos mujeres del grupo que lo acompañó desde Sandoná (Nariño). También estaban familiares de los secuestrados. Las sillas no alcanzaron para tanta visita, cerca de 50 personas.

El encuentro tuvo su inicio formal cuando el profesor le pidió al mandatario que el diálogo no fuera del Presidente con un ciudadano común, sino que hablaran como seres humanos.

Uribe se acomodó en la silla para escuchar y Moncayo comenzó a expresar su dolor por el plagio de su hijo, secuestrado hace 10 años por las Farc. El Presidente, como él mismo dijo, lo escuchó con mucho respeto, pero le aclaró que no fue en su Gobierno que lo plagiaron. Le recordó que ya se había hecho un intercambio humanitario con despeje y le preguntó: ¿entonces, por qué no lo liberaron?

La charla continuó y Moncayo, tal vez un poco ansioso, se salió del tema del acuerdo humanitario y divagó sobre temas económicos, de educación y salud.

Cuando hablaba de la pobreza en el país, Moncayo se refirió a los bienes del Presidente y le pidió que distribuyera sus fincas entre la gente pobre. Con el impulso que traía, volvió al tema del secuestro y señaló que el lío con Uribe era que no quería sentarse a negociar con las Farc por el rencor que les tenía a raíz del asesinato de su padre.

Ese fue uno de los momentos más críticos. Uribe se paró de la silla, levantó la voz y le dijo que no tenía por qué meterse en esos temas, en sus asuntos familiares, que no tenía por qué tocarle a la familia. Y dijo que lo suyo lo había obtenido honradamente.

Como el asunto se puso tenso, una de las familiares pidió calma y les dijo que la reunión no era para agravios sino para buscar soluciones.

Uribe, a cada momento, le insistía a Moncayo que hiciera una propuesta de intercambio, pero sin despeje.

En medio del calor sofocante por el encierro de la carpa, Uribe le pidió al Comisionado de Paz que hiciera un relato cronológico de lo que había hecho su Gobierno para acercamientos con las Farc.

Algunos familiares de los plagiados le pidieron que suspendiera ese informe que ya lo conocían. El Presidente se molestó y dijo que para él es importante ese recuento.

Minutos después, Moncayo se metió con el programa bandera de Uribe en el Gobierno: la Seguridad Democrática. Le dijo que esa estrategia iba a terminar llevando a la muerte a los secuestrados.
Y para rematar, le contó que en la marcha que inició en el sur del país encontró muchas víctimas de esa política y por eso no la veía efectiva.

Otra vez Uribe alzó la voz para contestar. Le dijo que él también había recorrido el país y que gracias a esa política es que muchas cosas han mejorado. Añadió, en tono vehemente, que no permitía que se dijera que por culpa de la Seguridad Democrática se mataría a los secuestrados.

Como para empeorar el ambiente, Moncayo dijo que al enterarse de la muerte de los 11 diputados del Valle pensó en apercollar al Presidente y a las Farc. Uribe volvió a levantar la voz para responderle que no aceptaba que se pusiera en el mismo nivel al Gobierno con la guerrilla.

En un momento dado, alguien tuvo que acercarle un vaso con agua a Moncayo. A Nadie más le llevaron.

Luego, con su tono reposado, el Presidente les ratificó que no haría despeje y les expuso sus propuestas para un eventual acuerdo humanitario. Cuando mencionó la posibilidad de una reunión en Cuba con Rodrigo Granda, conocido como el 'Canciller' de las Farc, el profesor la rechazó y le dijo que este no es vocero del grupo guerrillero.

Cuando ya todo estaba consumado, Moncayo le anunció al mandatario que no aceptaba las propuestas. Sin embargo, su esposa se levantó y con los ojos llorosos se acercó al Presidente y ante la mirada del profesor, le agradeció la visita al cambuche y las propuestas que llevó.

Moncayó se quedó en la carpa, mientras Uribe salió a la Plaza de Bolívar a 'torear' una de sus más duras jornadas. Moncayo tomó aire y salió para el segundo 'round'.


JORGE ENRIQUE MELÉNDEZ P.
REDACTOR DE EL TIEMPO

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