Ver Mensaje Individual
Antiguo 01-07-2007 , 18:50:34   #3
:Kmilo:
Denunciante Mega
 
Avatar de :Kmilo:
Me Gusta
Estadisticas
Mensajes: 6.338
Me Gusta Recibidos: 74
Me Gustas Dados: 4
Ingreso: 09 ago 2005

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 0
Nominated Temas Ganadores: 0
Reputacion Poder de Credibilidad: 28
Puntos: 12731
:Kmilo: Inspirador de leyendas:Kmilo: Inspirador de leyendas:Kmilo: Inspirador de leyendas:Kmilo: Inspirador de leyendas:Kmilo: Inspirador de leyendas:Kmilo: Inspirador de leyendas:Kmilo: Inspirador de leyendas:Kmilo: Inspirador de leyendas:Kmilo: Inspirador de leyendas:Kmilo: Inspirador de leyendas:Kmilo: Inspirador de leyendas
  
Predeterminado

Dominio máximo de la técnica
Como verás la mujer se ha convertido en al parte activa del juego. La postura clásica de dominio es conocida como la postura de Kali. Kali en el tantra es la diosa capaz a través de sus encantos de despertar el erotismo en los dioses más poderosos. Se le representa muchas veces amando a Shiva y logrando que el contra su voluntad eyacule. Con la eyaculación de Shiva se generan nuevos mundos.
Para emular a Kali, la mujer se pone en cuclillas y el juego sigue. Los movimientos pueden ser lentos o vigorosos, la mujer puede detener el movimiento pélvico y simplemente dedicarse a usar los músculos internos de la vagina para apretar, acariciar el pene. En la postura de Kali, el hombre no hace un solo movimiento, se relaja totalmente y deja que la mujer haga lo suyo. El hombre procura extender al máximo las sensaciones y la mujer hace lo necesario para que el hombre termine. Cuando una mujer logra en la postura de Kali llegar al orgasmo y que el hombre llegue al orgasmo también, habrá dejado atrás muchos bloqueos o karmas. Se dice que se convierte en dueña de su propio placer y que siempre ha sido la fuente de gozo.

En la paciencia está el placer

Aburridos e insatisfechos con una sexualidad sin sentido, muchos vuelven su mirada a las fuentes del tantra, en busca de placer y satisfacción.

Sting, el famoso cantante británico, dijo en una entrevista, tras el lanzamiento de su disco Sacred Loved, que podía hacer el amor durante ocho horas. ¿Cómo? Mediante la práctica del sexo tántrico. Pero los pragmáticos y poco románticos, los inmediatistas y consumistas, que son la mayoría de los occidentales, no pueden creer que un acto sexual en el que predomina el instinto pueda ser un medio para alcanzar el Nirvana o samadhi. En Occidente existe la tendencia a simplificar el tantra y a asociarlo sólo como el legado de India en materia sexual, con la práctica sexual o el tantra rojo. "Esa es sólo una fracción de la práctica completa: de lo que se trata en el tantra es de sentir una expansión de la conciencia y una liberación de la energía".

La palabra tantra viene de la raíz sánscrita tan, tejer o construir, y se utiliza en el sentido de tejer o construir la propia conciencia. "Es un sistema de vida y una disciplina filosófica según la cual, para conectarse con el espíritu, es necesario escuchar al cuerpo", explica el siquiatra Félix Cantoni. El tantra es la madre de la cultura de India y es más que una práctica del sexo. Según Pierre Bédard, autor de Los tres pilares del tantra, "de la misma forma en que los masones y los rosacruces quisieron restablecer una tradición esotérica que el cristianismo había perdido, el tantra, que es muy anterior al budismo, es el restablecimiento de las fuentes esotéricas de India y es también la fuente esotérica del budismo".

Sin embargo, el hinduismo tiene opiniones divergentes en relación con la práctica sexual para aumentar la energía espiritual. Mientras las antiguas enseñanzas dravídicas tántricas proponen la obtención de la libertad a través del sexo, las corrientes del yoga influidas por los arios incorporan el celibato como clave exclusiva para la realización. Por eso, éstas comenzaron a evitar la eyaculación a través del celibato, mientras el tantra prefirió la relación de pareja y el intercambio de energías sutiles o pránicas entre el hombre y la mujer. "El tantra nos enseña a utilizar los sentidos en beneficio del desarrollo espiritual", explica Bédard.

Para la práctica tántrica, el sexo se hace con espíritu, con alma, se unen mente y respiración tanto en los preámbulos del coito como en la consumación de la relación, y el semen o bindú es considerado fuente de vida y de energía vital.

Ritual no orgásmico

Según Bédard, "el sexo es una herramienta muy útil para el tantrismo, pero se debe tener presente que es un recurso de la conciencia, un recurso muy importante para la iluminación". Y aunque algunos sostienen que la iluminación se da cuando se consigue retener la eyaculación durante el acto sexual, Bédard asegura que si eso fuera cierto, "todas las mujeres que tienen relaciones sexuales estarían iluminadas porque ninguna eyacula como el hombre".

La práctica del tantra es un ritual no orgásmico. "La gente confunde las cosas y cree que orgasmo y eyaculación son lo mismo, pero es lo contrario. Con el control de los estímulos es posible lograr orgasmos múltiples durante el acto sexual, pero sin eyaculación". Y es que el objetivo del tantra es no derrochar energía, sino guardarla para que la pareja pueda llenarse de ella durante el acto. Derrochar semen es perder semillas que han de ser usadas para la reproducción. "Los hombres tienen eyaculaciones y no orgasmos –explica Cantoni–. Por eso se pierde esa energía y se pudre al salir del cuerpo".

El sexo tántrico no es acrobacia sexual, sino un estado íntimo de la posesión erótica, cuyo sentido es un prolongado éxtasis mental y corporal. Todos los hombres pueden, con la práctica y la complicidad de su pareja, permanecer cada vez más tiempo en equilibrio en el filo de la navaja. En los niveles más altos del erotismo indio, el orgasmo se vuelve un incentivo del estado de continuo e intenso placer físico y emocional de la pareja. Claro está que aplicarlo exige conocimiento del cuerpo, control de las pulsiones y estímulos y, sobre todo, calma y paciencia, control mental, virtudes de las que carecen quienes se han acostumbrado al ritual del rapidín. Cambiar de canal y volver la cara a Oriente no es fácil y mucho menos en sociedades como las occidentales, en la cuales el sexo es un producto más de consumo. Pero no es imposible.

:Kmilo: no está en línea   Responder Citando
 
Page generated in 0,06357 seconds with 11 queries