Un día llegó una mujer muy hermosa a su casa con un vestido elegantísimo, y su marido le pregunta de donde había sacado ese vestido tan costoso y la mujer le responde: - Me lo gané en una rifa.
Días después apareció con unas joyas finísimas y su marido la increpó de nuevo preguntándole de donde las había sacado a lo que ella responde: - Me las gané en una rifa.
Luego la mujer resulto andando en un carro último modelo y su esposo nuevamente le pregunta de donde había sacado un vehículo tan costoso y ella vuelve y le contesta: - Me lo gané en una rifa.
Cierto día estaba la chica bañándose, cuando el marido le grita desde afuera… Mija lávese bien esa boleta, a ver si esta semana nos cogemos el apartamento.
************************************************************
Un paisa y un costeño se pusieron a vender cocadas en el atrio de la iglesia, y les estaba yendo tan bien, que las acostumbradas empanadas que vende la iglesia comenzaron a decaer notablemente. Pasaron varios días y el paisa le dice al costeño que se dividan, que él se quedaría vendiendo en el atrio y que el costeño se parara a vender las cocadas a otro lado del parque. Y así lo hicieron. De pronto el costeño ve que sale el párroco de la iglesia y le echa la bendición al paisa, entonces se le acerca y le dice: - Aja cachaco, nos esta yendo tan bien que hasta el padre nos bendijo el negocio.
Y le contesta el antioqueño: - Cual, si lo que me dijo fue… Usted, sus cocadas y el costeño hijueputa se van pa’ la mierda.