Una pareja de novios querían casarse, pero el papá de la novia era un tipo muy exigente a la hora de entregarle su hija a un hombre en matrimonio. El día que el novio le iba a pedir la mano al suegro, le dijo a su novia que exagerara todo lo que el dijera.
El papá comienza preguntándole: Y usted si tiene con que sacar a vivir a mi hija dignamente?
- Pues ahí tengo unos pesitos ahorrados…
A lo que la muchacha dice: - Pesitos papá… Este hombre es multimillonario.
- Y usted en que trabaja?
- Ah yo tengo una empresita pequeña.
- Empresita… Papá eso es una multinacional.
- Y usted si tiene algún vehículo para movilizar a mi niña?
- Pues si, hay tengo un carrito sencillo.
- Carrito… Si lo que tiene es una limosina.
- Y usted si tiene donde llevar a vivir a mi hija?
- Si, hay tengo un ranchito.
- Ranchito papá… eso es un palacio
En esas el yerno tose dos veces y dice: - Que pena querido suegro es que tengo una tosecita.
-Tosecita papá… Lo que tiene es tuberculosis.