Un partido complicado con un Arsenal que saltó al campo con la seguridad del que siempre gana, del que la historia convirtió en papá del Liverpool, consciente de su fútbol, de que ante su gente siempre se luce, de que reverdecer laureles es su obligación en cada partido porque es un grande.

El Liverpool, por el contrario, le tocaba remar contra la corriente. Ante las estadísticas tenebrosas que lo señalaban casi como el eterno perdedor ante el Arsenal en una Copa que se les convirtió en un infierno del que no importaba lo que hicieran, estaban condenados a seguir penando.

Pero no todas las veces caza el tigre y esta vez se demostró. Claro, no sin sangre, sudor y lágrimas, con un Arsenal agresivo, con el cuchillo entre los dientes, copando el campo, echando a volar a los laterales, con la soberbia del que todo lo puede y con la calidad de que su engranaje era casi perfecto.

Le costó al Liverpool sobrevivir la andanada. Había curiosidad por ver a los de Klopp sin su máxima estrella, Salah. Y la verdad, en el primer tiempo su padecimiento fue la regla, todos vestidos de obreros, rechazando, cerrando filas, encomendándose al Altísimo porque los de Arteta olían sangre y su víctima estaba lista para el asado.

Pero no. El ajedrecista alemán decidió mover a sus jugadores de lugar, puso a Díaz en la derecha y como si hubiera sacado un conejo del sombrero, el equipo mejoró, tanto que Lucho casi estrena el marcador con un riflazo que Ramsdale desvió.

Pero los dioses barajaron y decidieron que el visitante tenía lo suyo y se volvieron hinchas de los Reds. El Liverpool se fue en oleadas cuando el Arsenal, cansado de su impotencia, comenzó a desesperarse. Un tiro libre, autogol, y el Arsenal vio que el castillo de naipes se tambaleaba.

Con diez minutos por delante, todo lo intentó. Por los laterales, por el centro, a balón parado, con cargas de infantería, pusieron toda la carne en el asador, pero el Liverpool, acostumbrado a sufrir, le salió todo, despejes, atajadas, bloqueos, como si estuvieran en estado de gracia.

Apenas segundos para terminar con el sufrimiento y viene un contragolpe, de esos que sorprenden, que cortan la yugular. Jota se va como una exhalación, Lucho lo acompaña, y así, entre un bosque de piernas, el guajiro la recibe y con un zapatazo pone el 2-0.

Klopp se desbarata de la emoción, la tribuna ruge, Lucho con sus manos dibuja un corazón, la historia se tuerce y queda escrito que este sábado los de Klopp estaban bendecidos y seguían con vida en la Copa Maldita.

Cita:

Luis Díaz sella la victoria de Liverpool ante Arsenal en FA Cup El colombiano sentenció el triunfo (0-2) de los Reds en Londres con su sexto gol de la temporada. El equipo de Klopp clasificó a la cuarta ronda de la Copa inglesa. Juan Camilo Riaño Actualizado a 7 de enero de 2024 13:38 COT A Liverpool no se lo puede perdonar. Arsenal pagó caro su falta de efectividad y se despidió de la FA Cup tras caer frente al equipo de Jürgen Klopp, que se impuso 0-2 con un golazo de Luis Díaz y selló su clasificación a los 16vos de final del torneo más antiguo del mundo. El extremo colombiano fue titular y en la última jugada liquidó el partido. Liverpool resiste en Londres Arsenal se topó con un muro llamado Alisson Becker. Aunque el local fue superior en la primera mitad, careció de efectividad en el área rival y no pudo reflejar su dominio en el marcador. Liverpool sufrió y resistió, en gran parte gracias a la buena actuación de su arquero. El travesaño fue protagonista en ambas porterías. Frenético inicio del equipo de Arteta, que dispuso de 3 ocasiones en los 10 minutos iniciales. El primer aviso llegó tras un balón largo a Reiss Nelson, delantero que logró eludir a Alisson antes de quedar sin ángulo para definir. En la siguiente, el portero de los Reds le negó el gol a Kai Havertz. Una mala salida de Joe Gómez dio paso a la mejor oportunidad para Arsenal. Un providencial cierre de Trent Alexander-Arnold ante la llegada de Nelson y el horizontal tras un remate de Ødegaard evitaron el festejo en Emirates. Pasada la media hora volvió a aparecer Alisson, esta vez para desviar un potente disparo de Ben White. Arsenal, de más a menos en Emirates A Liverpool le costó aproximarse al arco defendido por Aaron Ramsdale, pues recién pudo inquietar en la última jugada del primer tiempo. Alexander-Arnold recibió de Gakpo y probó de media distancia, el balón se estrelló en el palo. Quizá inconforme con el PT, Klopp movió el frente de ataque en el arranque del complemento. No hubo sustituciones, pero el técnico alemán intercambió las posiciones de sus jugadores. Lucho Díaz, que inició como extremo por izquierda, pasó a jugar por derecha. Liverpool mejoró con la intervención táctica de su entrenador. El partido fue más parejo y disputado, con la mitad de campo convertida en una zona de transición, no de elaboración. Ida y vuelta con aproximaciones de los dos equipos. Golazo de Lucho Díaz; Liverpool avanza en FA Cup Tres minutos, tres opciones y un gol. Impresionante ráfaga de oportunidades para que Liverpool tomara ventaja en Londres. Todo empezó con un remate de Díaz que exigió la gran atajada de Ramsdale en el 77′. De ese córner salió un cabezazo de Jota que envió la pelota -una vez más- al travesaño. Pero la tercera fue la vencida, pues el visitante obtuvo su premio en la siguiente acción. Tiro libre de Alexander-Arnold y autogol de Kiwior, que en su intento por despejar envió el balón al fondo de su propia portería. 0-1. Con Arsenal jugado en ataque buscando el empate, Liverpool aprovechó los espacios y en tiempo de adición sentenció el encuentro. Contragolpe liderato por Jota y golazo de Luis Díaz para el 0-2 definitivo. Sexto gol del colombiano en esta temporada.

Fuente: As