, 12:12:12
|
#1 |
Denunciante Dorado
 |  No publico más aportes de feas. ¡Por un año bisiesto libre de posteos de engendros!
Calificación: de
5,00
 | Saludos especiales a toda la comunindad de Denunciando de depravados particulares, pajizos crónicos, putañeros consumados, los diagnosticados con toda suerte de aberraciones psico-sexuales y al resto de denunciantes medio normales. Primero que todo, les deseo un fin de año lleno de morbosidad y concupiscencia, y que el próximo que está por venir(se), los agarre por el camino del amor instantáneo y/o del erotismo hogareño, manada de arrechos sin remedio.  Sea esta la ocasión para agradecerles el estoicismo como falta de escrúpulo que han sabido dispensar aquellos que, con una proverbial cualidad parecida a la fidelidad, he de reconocerlo, han sido de cierta forma mis seguidores como clamaba el finado Diomedes. Seguidores de los varios aportes publicados de mi parte en la zona de Denunciando conocida como La + Fea.  Pero como bien lo interpretó Héctor Lavoe, “todo tiene su final”. Y hoy, parranda de iguazos, comparto este comunicado en el que, oficialmente, me retiro de forma voluntaria de la labor de cazador de iguanodrilos para este bienamado sitio en el ciberespacio.  ¡No! No llores por mí, Argentina... Eeeh, disculpen, se me cablearon los cruces, ¿en qué es que diablos estaba?... ¡Ah, sí! ¡Ejem! Me cansé, llegué al límite, me mamé, estoy harto hasta el orto, de ser su Steve Irwin de iguanosaurios. Su David Attenborough de animaloides. Su Jacques Cousteau de bagres. Su Félix Rodríguez De La Fuente de fauna infame.  Búsquense otro aventurero de «mostros» caseros, o que alguien se ofrezca a ser el próximo Bear Grylls atrapador de estos seres. Disculpen todos los síndromes, complejos, procesos traumáticos de toda índole, que hayan causado mis entregas periódicas de guájaros. Nunca fue mi intención ser un abusador de su salud mental y sensibilidad estética: solo trataba de ser un humilde recolector de especímenes sombríos…  Eso sí, quiero aclarar: daré mi opinión cuando lo considere conveniente. Cuando algún admirable lancero de moscorrofios deje su aporte en la zona. Si se acuerdan de que esta existe, por supuesto.
Así pues, tal cual aguerrido gladiador; como legendario samurái; honorable caballero o machetero montañero, depongo mis armas de cazador de iguanodrilos y me voy, cara al sol, en busca de… ¡Más cocodrilos! ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!  SOYADO
|
|   |