Respuesta: Chistes buenos, malos y perversos... Salí del supermercado y busqué las llaves del auto...
No estaban en ningún bolsillo, sólo tenía los documentos, teléfono, encendedor...
Regrese al supermercado y desesperadamente busqué entre los tomates, las papas, donde había estado, mesa de las verduras, etc. Una búsqueda rápida y tampoco estaban en esos lugares. De repente me di cuenta de que tal vez las debería haber dejado puestas en el auto. El auto puede ser robado si se dejan las llaves puestas. ¡Y si! Corrí al estacionamiento y ¡NO ESTABA EL AUTO!
Inmediatamente llamé a la policía, les di mi ubicación, descripción del auto, número de las placas, el lugar en dónde lo había estacionado, etc.
También les confesé que había dejado las llaves en el auto y que se lo habían robado.
Entonces hice la llamada más difícil de todas... a mi mujer.
- Amooor... (tartamudeé) ... dejé las llaves en el auto ... y me lo robaron.
Se hizo un gran silencio.
Pensé que la llamada estaba cortada…, pero luego escuché su voz.
Ella gritó:
¡¡¡¡Yo te llevé y te dejé en el supermercado, PENDEJO!!!!
Ahora era mi momento de callarme y tragar saliva....
Avergonzado y feliz también, dije:
¡Qué alivio!, bueno, entonces ven a buscarme" le pedí...
Gritó de nuevo:
¡NO PUEDO, PENDEJO!
¡Estoy en la inspección de la policía! Cuando los convenza de que yo no robé el auto y se me pase la berraquera, entonces veo si te voy a buscar o no. |