Respuesta: Chistes buenos, malos y perversos... En la noche de bodas con un torero: – Carito, amor mío, tengo que confesarte que tengo un testículo menos. – Pepe, yo también tengo que confesarte algo: no soy virgen. – ¡Pero Caro, lo mío fue en una “corrida”! – Y lo mío, ¿de qué crees que fue, de una “pedrada”?
__________________
Regocíjate con las estadísticas: CLIC y CLIC |