No sólo en el cine sino en los demás aspectos de la sociedad hay muchos ejemplos de grandes talentos que fueron rechazados. Igual, oportunidades de negocio.

Recuerdo el ofrecimiento que le hizo Netflix a Blockbuster, que apenas estaba despegando de ofrecer sus servicios a través de las tiendas que tenía el gigante de los préstamos de vídeos. Rechazaron la oferta y, años después, Blockbuster iba a la quiebra y Netflix se alzaba como un gigante de la industria de entretenimiento.

Cita:

Steven Spielberg fue rechazado en dos ocasiones como director de "James Bond". En una entrevista con Radio BBC2 declaró: "Tras 'Jaws' (Tiburón), que fue un éxito tan grande, pensé: '¡Hey! Ahora me dejarán hasta hacerme cargo del corte final'. Llamé a Cubby y le ofrecí mis servicios, pero no pensó que fuese el adecuado para el cargo" recordó el director. "Después, salió 'Close Encounters of the Third Kind' (Encuentros Cercanos del Tercer Tipo) y de nuevo fue un éxito. Traté de meterme en una película de Bond y ellos aun creían que no era adecuado para el cargo. Lo intenté dos veces y ahora no pueden permitirse contar conmigo. Así que Barbara Broccoli, olvídalo". Indiana Jones fue, entonces, la respuesta del director (con la estimable ayuda de su amigo George Lucas) ante la imposibilidad de implicarse en la franquicia del agente 007. El vestuario de Indy al inicio de la película "Indiana Jones and the Temple of Doom" deja muy en claro los sentimientos de Spielberg.

Fuente: Cinéfilos rebeldes