Debe respetarse la medicina tradicional, ni más faltaba. Si alguien quiere utilizar a un sobandero en vez de un ffisioterapeuta está en todo su derecho. Ellos... ¿cómo los llamamos?... sanadores tradicionales podría ser el término, aportarán su experiencia y saberes en la medicina preventiva.

Esto no es un invento, tampoco un chiste, ni se pretende menospreciar a nadie. Estas son afirmaciones de la ministra Corcho en respuesta a un derecho de petición.

Por supuesto, estamos en la época de la inclusión y si tratamos de rechazar la presencia de sobanderos, culebreros, espiritistas o chamanes en las nuevas unidades de salud, seguramente se nos señalará de nazis, paracos, genocidas, racistas, xenófobos, en fin, seremos arrojados al infierno de los explotadores que han cubierto de llagas putrefactas la humanidad.

Así que me abstengo de ello. Si pasa la reforma (está moribunda, pero nunca se sabe) este será el nuevo panorama.