El viernes estuve en la Clínica, a eso de las 2, habían unas 16 ocupadas. Se presentó la mencionada Keily, que está que se pudre de lo buena, pero su actitud no me convenció en ese momento. Así que, pregunté cuánto le faltaba de servicio a Dulce, me dijeron que le faltaban 20 minutos. Decidí esperarla, fue lo mejor que pude hacer. En las preguntas de rigor la vieja súper descomplicada. No pone pero para nada. Pagué la hora. Entramos, la vieja se bañó conmigo, me cogía el chimbo y es una hp arrecha loca, eso era dándome besos como la moza que uno no ve hace rato.


Me llevó frente al espejo a chupármela con forro, besos y lengua ventiada sobre mis huevas, empezó el manoseo por todo lado, y cuando menos me di cuenta esa vieja, se subió sobre mis hombros, para empezar la follada cargada sobre mis brazos y esa negra no hacía sino decir “uy gonorrea, qué verga tan rica, dame hp”. Le dí en forma así por varios minutos, luego la cogí en 4 parada hacia el espejo. Volvimos a la cama, se hizo encima, a enterrarse la verga hasta el fondo. Y me decía que le gusta venirse arriba (quería sacarme rápido, pero soy de tiro largo), le di como a rata en borde cama, vaquera invertida, en misionero, hasta que, pasados unos 35 minutos quemé el primero.


Ducha de nuevo y morboseo, descansé y faltando quince para acabarse el tiempo, empezamos el segundo, esa vieja estaba más arrecha que en el primero y pedía cuerda al 100. Le dí como Esmad a capucho en protesta, y descargué el segundo faltando 5. Baño juntos, picos y chao.



En síntesis, la vieja tiene una actitud muy bacana, no pone problema para nada y es toda una perraza. Se mete en el cuento y le gusta lo que hace. Como dato, le encanta follarse mirándose al espejo. Es muy entradora, en eso me recordó a Milú. Muy recomendada muchachos.



El pana me dejó la inquietud con Keily, está muy buena, y se ve que le gusta el vicio tanto como el sexo y la plata. Le daré una oportunidad para la próxima.