Emotivo resumen de la mayor fiesta de Hollywood. Gracias, Soyado.

Mucho glamour, chistes libreteados, un poco de acartonamiento, pero sentidos mensajes de la mayoría de los ganadores y una que otra cara frustrada de los perdedores.

Los Óscar son el final de la bola de nieve de los premios de la industria anglosajona que se reproducen sin cesar durante las últimas semanas, repitiendo una y otra vez los ganadores por lo que "Todo en todas partes al mismo tiempo" era la predecible vencedora.

Es indudable que ganó la originalidad. Esta película es diferente a cualquier otra. Dicen los que saben que es un aire fresco y entrará a la historia por eso, por romper las reglas del relato cinematográfico con una desmedida seguidilla de escenas, quizás fiel reflejo del mundo en el que vivimos.

¿Dará inicio a una nueva manera de narrar? Su estética basada en frenesí de planos, colores desaforados, escenas caóticas, situaciones absurdas, ¿le dará una vuelta de tuerca al cine contemporáneo?

No lo creo. Como los fuegos artificiales, esta película es un recreo muy al estilo Hollywood donde lo externo, lo impactante visualmente, predomina sobre la recreación de personajes viajando a su interior para sacar a relucir las maravillas del alma humana.

A propósito. Después de la Berlinale en febrero, en mayo llega Cannes, luego Venecia en agosto, Toronto y San Sebastián en septiembre. Otro tipo de cine. Pero, por supuesto, bienvenida la diversidad. Aplausos para los ganadores de Hollywood 2023.