Todavía es pronto para establecer el alcance de las reformas. Apenas lleva siete meses y ya sacó adelante la reforma tributaria. La de la salud se está cocinando y aunque menguada va a ser aprobada. Las demás tendrán sus tiempos. Al final de los cuatro años veremos qué tanto fue el gobierno del cambio.

Por lo menos la agenda es ambiciosa. De igual manera se espera por el poder qué pueda conseguir en las elecciones regionales. Lo que sí está claro es que el petrismo llegó para quedarse y al menos será predominante en la próxima década.