No hay fondo, no hay forma, solo un recipiente.
No se llena, no se toca, solo se agota.
No esperes que gire, no esperes que mire, está rota la copa.
Retrocede tres pasos y ni un canto se nota.
Es un recipiente vacío que decora mi derrota.
Mientras, aquí conmigo, devoró mi boca.