Voy a escribir porque me cansé de ver las hojas en blanco... Siempre pensé que eran exageraciones lo del tema de la inseguridad en el Santa. Pensaba que "desde que voy hace 20 años siempre ha sido inseguro", eso es miedo de primiparos "lo importante es no dar papaya", decía. Pero es que ahora el tema está a otro nivel. Les cuento: No me gusta ir los viernes, ni los sábados, mi nicho son los martes y miércoles, cuando considero que hay mejor atención y buen casting. Por lo que mi relato se remonta a una madrugada de un martes (1:00 a.m). Con algo de alcohol en mis venas, y solo en casa, me dispuse a ir al barrio de las maravillas. Al llegar, ya no doy las vueltas que solía dar de sitio a sitio. Voy al mejor a esa hora. Cuál sería mi sopresa al ver a Fiebre convertido en un atones o como se llamen los demás sitios de mala muerte que hay en los alrededores. Solo 4 o 5 nenas poco agraciadas y varios venecos ñeros fumamdo y con cara de pocos amigos. En fin, pensé que estaba en medio de una pesadilla. Duré 5 minutos, me atragante la cerveza y decidí salir desapaborido. A la salida, el panorama no era mejor. La calle estaba inundada de venecos parados en los andenes como esperando "victimas"; Sentí temor. Quería salir volando y llegar lo más pronto posible a mi casa. Nunca cojo los taxis que se ubican frente a los sitios, desde una noche, al salir del castillo hace 10 años, en que me cobraron 3 veces la tarifa oficial; desde aquella experiencia, por lo general salgo a la otra calle. Pero está vez no me quedó otra opción, ya que noté que me estaban siguiendo... Definitivamente este es el inicio del fin del Santa. O nos quedamos como lps músicos del Titanic o buscamos otros rumbos. Es triste sentirse extranjero en mi propia tierra.