El pasado miércoles estaba particularmente caliente el ambiente en el barrio y eso que habían más tombos que putas en la calle, uno ya está acostumbrado a la fauna que se ve en el Santa pero si que había cantidad de malandro veneco movilizándose por el sector, igual ya sabemos los tips del sexo seguro en el Santa, nada de pintas ostentosas, no meterse más allá de la 22 después de las 8 y sobretodo como mencionó el cofrade:no mostrarle miedo a esos hijueputas. De día es un poco más tranquilo y salvo que se hagan tonterías se puede ir a hacer el cuqui tour con relativa tranquilidad.
Ya reseñado las actividades del pasado miércoles, empeze la tarde con una veneca chiquita tetona que se hace en las residencias de la 23 en frente del antiguo punto de oro, nombre inpronunciable, rostro agraciado tetas llamativas aunque el cuerpo un poco maltratado por la vida, la verdad fue algo inesperado entrar con ella, por alguna razón sus tetas y cara me parecieron atractivas, cuando entramos me decepcionó un poco su cuerpo pero lo compenso con actitud y entrega a su oficio, buenas artes para chuparla, además ofreció sin apuros servicios adicionales por una módica cantidad, polvo a mi parecer destacable, he visto a esa veneca también en la esquina del Texas.
Pase el resto de la tarde en atunes, lo único destacable era la macizorra de valeria y su arrechante despliegue de carnes sin embargo su tarifa de 100k me desmotivo, ya en la noche y sin nada destacable en troya pase el rato en Fiebre, allí vi a otra caleña, en este caso la flaca Sofía, subimos y la verdad que fue un polvo de lo más normal a pesar de los esfuerzos histrionicos de la fulana y de su longilineo cuerpo y hermosas facciones. De ahí simplemente la eterna premisa del putero que aveces puede encontrar más satisfacción con una callejera random que con alguna chica bien parecida de un local, en este caso la venequita a pesar de sus cicatrices y defectos resulto más exitante que la caleña con aires de modelo.