Con Valentina tuve una historia de amor. Fue erecciòn a primera vista.
Era ella:





Mi verga se enamorò de esa chiquilla con cara de teen. Se enamorò perdidamente. La intentè abordar con el cuidado que merece una traga de este tipo, pero la vieja es bipolar, a veces buena onda, otras veces engreida. La cosas se dieron finalmente un poco antes de la pandemia. Fueron dos encuentros una semana tras otra.
En el primero mi lengua perdio su virginidad. Me explico: Una de las cosas que mas me atraen del porno profesional son esas cuquitas impecables, inmaculadas, rosaditas, parecen de niña. Siempre habia soñado comerme a besos y lengua algo asì. En la vida real las cucas son muy diferentes. Cuando estoy con una mujer siempre le paso la lengua por su clitoris un buen tiempo, pero para ser sincero, aunque me atrae hundirle la lengua todo lo que pueda, en la vida real, me daba algo de asquito. Asì que me limitaba a lamerles el clitoris y por mucho unos besitos superficiales en sus labios vaginales.

Pero la cuca de Valentina es hermosa! Rosadita, inmaculada, perfecta! Cuando me le acerquè sin pensarlo le hundi la lengua lo que mas pude y disfrutè por primera vez de una de mis fantasias. En ese sentido nunca la olvidarè


En el segundo la vieja tuvo un orgasmo espectacular. La cosa iba bien pero se vino la pandemia y nos perdimos


Desafortunadamente durante la pandemia la vieja se operò de todo, y para mi gusto, quedò horrible. Ya la veo y no me inspira nada. Bueno, casi nada. Hace como un mes, desparchado, no habia encontrado nada que me apeteciera, la vi y pensè en su cuquita. Pues dije, ya que estoy aquì voy a voliarle lengua un rato.

Subimos. Su cuerpo operado no se siente igual. Me dio algunos besos pero sus labios se siente tensos, no son abollonaditos como los de antes. Definitivamente las operadas no son lo mio. Hay excepciones, pero en la mayoria de los casos no quedan bien.

En fin, mi lengua se internò en esa cuquita que sigue siendo hermosa. Tambièn la penetrè pero no hubo mucha excitaciòn en esto. Tocaron a la puerta y desistì de continuar. Ya habìa probado lo que querìa.

Si alguien tiene ese fetiche de una cuquita bien linda, ella es. Lo otro ya depende de cada uno.