Es un humorista que busca mostrar su particular visión del mundo. Eso es todo. Claro que es un formador de opinión, y a veces se descacha o resultan flojas sus caricaturas, pero en otras acierta. Sobre todo, como caricaturista tiene licencia para burlarse del poder y eso lo necesitamos para evitar que los que ya llegaron y los que recién estrenan puesto, se sacralicen.