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Francia Márquez, ex ama de llaves y activista, es la primera vicepresidenta negra de Colombia. Francia Márquez, candidata a la vicepresidencia por el montañoso departamento del Cauca, en el suroeste de Colombia, se ha convertido en un fenómeno nacional.Crédito...Federico Ríos para The New York Times Por Julie Turkewitz junio 19, 2022 Por primera vez en la historia de Colombia, una mujer negra está cerca de la cima de la rama ejecutiva. Francia Márquez, una activista ambiental del montañoso departamento de Cauca, en el suroeste de Colombia, se ha convertido en un fenómeno nacional, movilizando décadas de frustración de los votantes y convirtiéndose en la primera vicepresidenta negra del país el domingo, como compañera de fórmula de Gustavo Petro. La fórmula Petro-Márquez ganó la segunda vuelta electoral del domingo, según los resultados preliminares. Petro, un ex rebelde y legislador de larga data, se convertirá en el primer presidente izquierdista del país. El ascenso de La Sra. Márquez es significativo no solo porque es negra en una nación donde los afrocolombianos están regularmente sujetos al racismo y deben lidiar con barreras estructurales, sino porque proviene de la pobreza en un país donde la clase económica a menudo define el lugar de una persona en la sociedad. Los ex presidentes más recientes fueron educados en el extranjero y están conectados con las poderosas familias y hacedores de reyes del país. A pesar de los avances económicos en las últimas décadas, Colombia sigue siendo marcadamente desigual, una tendencia que ha empeorado durante la pandemia, con las comunidades negras, indígenas y rurales más rezagadas. El cuarenta por ciento del país vive en la pobreza. Márquez, de 40 años, eligió postularse para un cargo, dijo, "porque nuestros gobiernos le han dado la espalda al pueblo, a la justicia y a la paz". Creció durmiendo en un piso de tierra en una región golpeada por la violencia relacionada con el largo conflicto interno del país. Quedó embarazada a los 16 años, fue a trabajar en las minas de oro locales para mantener a su hijo y, finalmente, buscó trabajo como sirvienta residente. Para un segmento de colombianos que claman por un cambio y por una representación más diversa, Márquez es su campeona. La pregunta es si el resto del país está listo para ella. Algunos críticos la han calificado de divisiva, diciendo que es parte de una coalición izquierdista que busca destrozar, en lugar de construir sobre, las normas pasadas. Tampoco ha ocupado nunca un cargo político, y Sergio Guzmán, director de Colombia Risk Analysis, una consultora, dijo que "hay muchas preguntas sobre si Francia podría ser comandante en jefe, si manejaría la política económica o la política exterior, de una manera que le diera continuidad al país". Sus oponentes más extremos la han apuntado directamente con tropos racistas y critican su clase y legitimidad política. Pero en la campaña electoral, el persistente, franco y mordaz análisis de Márquez sobre las disparidades sociales en Colombia abrió una discusión sobre raza y clase de una manera que rara vez se escucha en los círculos políticos más públicos y poderosos del país. Esos temas, "muchos en nuestra sociedad los niegan, o los tratan como menores", dijo Santiago Arboleda, profesor de historia afroandina en la Universidad Andina Simón Bolívar. "Hoy, están en la primera página". Julie Turkewitz es la jefa de la oficina de los Andes, cubriendo Colombia, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Perú, Surinam y Guyana. Antes de mudarse a América del Sur, fue corresponsal nacional cubriendo el oeste estadounidense.

Fuente: The New York Times