Yo amo las bibliotecas y las librerías, principalmente, amo la lectura
. Literalmente, se me hacía agua la boca desde niña al entrar a una (como al comer un mango verde/biche con sal, limón y pimienta), el olor de los libros
tocar las hojas, la textura... Me encantaba todo el proceso de buscar o ser encontrada por mi siguiente lectura. Hacer el préstamo en la biblioteca o solamente leer las sinopsis en las portadas imaginando cuál libro me llevaría cuando tuviese suficiente dinero. Aún tengo una agenda dónde comencé a anotar desde mi adolescencia los libros que leía.
Mi amor por la lectura es infinito; pero, por cuestiones de la vida me ví limitada en el disfrute de la misma y tuve que priorizar el utilizar mi rendimiento para la lectura académica... Eso me hacía sentir fuera de mí misma
por el abandono de una de las actividades que más disfrutaba y su realización por puro placer y no por alguna tarea encomendada. De todas maneras, en la academia los libros y artículos en formato digital cobraron más importancia, ya que en mi área de estudio los libros más relevantes tienen precios altísimos, son de autores extranjeros y, a veces, son difíciles de conseguir. Así, entré a navegar mares piratas XD
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Pero, bueno, una cosa me llevó a la otra y en esas estancias virtuales que me ayudaron y salvaron con tantos recursos para estudiar; también, comencé a encontrar espacio para retomar mis amores literarios y darme cuenta que gracias al Internet y a la labor de algunos héroes ahora tenía acceso a millones de libros que antes apenas podía soñar.
Resumiendo, la experiencia de la lectura con el libro físico me dió mucha felicidad desde muy niña y es algo que añoro y recuerdo con gratitud y cariño y espero en el ocaso de mi vida tener una biblioteca gigante xD (si, quizás es un capricho... Pero, sí, dónde estar horas y horas y revivir esa sensación de magia que tuve).
Ahora, en la actualidad soy consciente que ser responsable con el medioambiente y, también, avanzar con la tecnología nos lleva más a lo digital, además, abre muchas posibilidades para acceder a más títulos nacionales e internacionales. Bueno, lo único es que no me favorece las migrañas estar tanto tiempo en dispositivos jaja...
Creo que son etapas y situaciones circunstanciales las que a veces nos llevan más a acudir a un formato u otro, la tendencia es lo digital pero se puede hacer un mix de vez en cuando. En lo personal, mientras aún no desaparezca el formato impreso, quizás, luzcan como adornos (así también se nos amontonan Pdf's) pero, de vez en cuando necesito una joya de esa calidad a mi lado. También me hicieron compañía y mi corazón lo agradece, entonces, ¿por qué no?