En una ocasión fuimos a una Expo Erótika, al rato de recorrer algunos stands ya estábamos bastante cachondos, por los altoparlantes anunciaron que en minutos comenzaría un taller sobre masturbación femenina. Sin dudarlo decidimos asistir pues a Alexia la pone muy cachonda que yo la pajee y a mí me encanta que me muestre como se lo hace, así que era una buena oportunidad para aprender nuevas técnicas.
Cuando ingresamos vimos que la sala era para unas 100 personas bastante acogedora, la luz no era intensa, alfombra roja y cortinados del mismo color oscurecían las ventanas. Sobre un escenario bajo había una camilla amplia y frente a esta en media luna se encontraban unas diez filas concéntricas de cómodas sillas; detrás de la camilla había un biombo y un perchero.
Cuando todo el mundo se acomodó, subió un hombre de unos 50 años, atlético y bien parecido que tomó el micrófono y se presentó como el instructor del taller. Explicó que como todo taller iba a tener primero una parte teórica y luego una práctica. Luego de una exposición de una media hora con consejos sobre relajación y posturas y algo de anatomía genital femenina, pidió que subieran al escenario tres voluntarios para ser sus colaboradores; dos hombres y una mujer. Ya estaban los dos colaboradores sobre el escenario, pero ninguna dama del público se ofrecía, así que le pedí a Alexia que se ofreciera ella, lo que aceptó no sin antes hacer una pequeña protesta...
Cuando se paró y enfiló hacia el escenario, recibió un cerrado aplauso de parte de la concurrencia, caminaba con seguridad, bajo su pequeño vestido se adivinaban su redondo y poderoso culo y sus tetazas se bamboleaban desacatadas, llevaba el pelo castaño claro suelto y una mirada pícara. El instructor bajó del escenario para recibirla y le ofreció su mano para subir, y le dijo algo al oído. Alexia se encaminó hacia el biombo con él, cuando volvió a salir estaba completamente desnuda (a excepción de sus zapatos de taco alto) y llevaba una antifaz blanco de carnaval para proteger su identidad ya que el taller era filmado y además los concurrentes estaban habilitados para tomar fotografías.
El instructor le indicó que se acostara en la camilla con sus pies hacia la concurrencia. Dio instrucciones a los dos colaboradores y un momento después Alexia estaba desnuda sobre la camilla, con las piernas abiertas sostenidas del talón de un lado y otro por dos hombres.
El instructor se paró a su lado, detrás de uno de los hombres q la sostenían para que el público pudiese ver claramente, además un camarógrafo tomaba un primer plano de su coño y lo retransmitía a un par de pantallas a ambos lados del escenario. Dijo que antes que nada iba a repasar los conceptos anatómicos que había dado, así que con dos dedos de una mano separó los labios mayores de su coño para investigarlo y permitir una mejor visión, mientras que con la otra mano tomó el piercing del capuchón del clítoris para correrlo hacia arriba y desenmascararlo. Alexia que ya estaba caliente comenzó a mojarse, un hilo brillante salía de su coño y se perdía en los pliegues de su culo. El instructor dio indicaciones a los hombres que sostenían sus tobillos para que con la otra mano cada uno tomara el piercing de cada labio menor y tirara suavemente hacia su lado, como resultado el coño de mi mujer se abrió para todos los espectadores. Soltó el capuchón y utilizó un dedo de cada mano para abrir lentamente la vagina de Alexia, le pidió que se relaje y siguió abriendo y señalando la ubicación de la abertura urinaria y vagina. Suavemente sacó los dedos del coño y con su mano completa pegó una serie de apretones a su coño a modo de mimo.
El murmullo subió rápidamente en la sala cuando el instructor solicitó que diez personas del público subieran al escenario, tanto hombres como mujeres se ofrecieron voluntariamente. Formaron una ordenada fila del lado contrario al instructor esperando indicaciones.
Acto seguido él roció el coño y culo de Alexia con vaselina líquida y les pidió a los colaboradores que uno a uno fueran pasando y con la yema de los dedos recorrieran suavemente el coño y culo de mi mujercita, la única consigna era no penetrar la vagina. Así pues, cada uno fue pasando y jugando con sus dedos a voluntad por fuera de los labios mayores, otros aplicaban suaves círculos sobre el clítoris, pequeños tirones de los labios menores, mi esposa se retorcía disimuladamente sobre la camilla, un poco avergonzada de estar siendo manoseada delante de decenas de personas.
El último utilizó las yemas de dos dedos juntos para formar un camino de ida y vuelta rítmico entre el culo, pasando por el centro del coño y entre los labios menores, hasta llegar al clítoris, así ida y vuelta, eso fue mucho para Alexia que se vino con fuerte orgasmo que la hizo levantar y bajar el pubis reiteradamente, el instructor que estaba atento, tomó con ambas manos sus tetas y las sacudió vigorosamente mientras ella acababa, lo que provocó en Alexia una catarata de orgasmos. Los hombres que sostenían sus tobillos tuvieron que arreglárselas para no soltarla dada la fuerza de sus movimientos. El coño de mi mujercita rezumaba jugos que ya corrían por la camilla...
El instructor agradeció a los hombres que sostenían sus piernas y les indicó que bajaran del escenario, la hizo ponerse en cuclillas sobre la camilla, llamó a otros dos colaboradores cuya tarea era ponerse a su lado y tomar cada uno una nalga y separarlas lo más posible con una mano y con la otra abrirle bien la concha. La vaselina líquida no era necesaria esta vez, Alexia chorreaba un flujo viscoso. El instructor se sentó a caballito de la camilla, detrás de ella y mientras que con la mano izquierda manoseaba sus tetas, con la derecha comenzó a manosearle el coño pasando su mano desde atrás y por debajo, para que el cameramen y todos pudieran ver en primer plano la maniobra. Alexia respiraba agitadamente y sus tetas se bamboleaban al ritmo de su respiración, él no para de manosear el coño de mi esposa, que estaba completamente abierto e indefenso, con la palma de la mano completa. En pocos minutos Alexia comenzó a moverse como una poseída y le sobrevino un tremendo orgasmo justo cuando el tipo introdujo de un golpe dos dedos en su coño y con la otra mano sostenía una de sus tetas con fuerza. Alexia comenzó a temblar y a expulsar una leche blanquecina y espesa por su coño abierto, la cámara tomaba todo en detalle y el espectáculo suscitó un cerrado aplauso y ovaciones entre los concurrentes....