Iniciado por Darktemplar_cat

En mi opinión personal el desplazamiento masivo de nuestras locales fue por culpa de los administradores de los clubes y de nosotros.

Por los Administradores por que las dejaron entrar a sus establecimientos en masa y no dieron prioridad a nuestras bellas colombianas. En Medellín la mayoría de clubes hay más colombianas y pocas venezolanas ya que restringen o aceptan a pocas, ese control hubiera ayudado bastante hoy en día.

Y nosotros por que consumimos sus servicios ya que inicialmente las venezolanas fueron el bum, se regalaban o cobraban mucho más barato, además las que llegaron eran lindas, naturales,operadas, etc, entraron pegando fuerte por su buen servicio al principio. Este tema de precios y buen trato empezó a aburrir a las demás y por obvias razones las locales no iban a competir por precios, por ello nuestras hermosas compatriotas q tuvieran pasaporte o visa les toco emigrar a otros paises aunque allá también les llegaron las del hermano país pero en menor medida. Ya después las venequitas al ver que se habían adueñado de los clubes y de la calle, apabullaron la zona con mujeres de todo los físicos bonitas, feas, gordas, flacas, etc. Ahí si, la mayoría mostraron su verdadera cara y ahora cobran lo q quieren y atienden al cliente como quieren.

Sin embargo hay un tema importante la nueva generación de mujeres colombianas que se dedican al sexo pago son diferentes a las que conocimos hace 7 o más años. Esta nueva generación solo buscan plata facil sin respetar o atender adecuadamente al cliente, las pocas niñas que han llegado locales en términos de atención al cliente en su mayoría no rivalizan para nada con las venezolanas. Actualmente estamos en un escenario en donde no importa la nacionalidad da igual estar con una colombiana o una venezolana, el servicio de la mayoria de mujeres que ofrecen servicios sexuales no está a la altura de hace unos años, son pocas las sexoservidoras de ambos bandos que se preocupan por satisfacer al cliente, es decir en estos momentos es buscar una aguja en un pajar.