Aparte del análisis de "La silla vacía" que comparto, genera suspicacia el ataque sistemático a las estaciones de Transmilenio en Bogotá. Fueron vandalizadas y permanecen sin poder operar 54 estaciones. Las que comenzaron a arreglarse de nuevo fueron atacadas por lo que aún es incierto cuándo entrarán de nuevo en operación. Es conocido el rechazo del senador Petro y sus amigos a este sistema de transporte masivo al que han descalificado muchas veces. Si bien no se puede afirmar que hayan ordenado estos salvajes ataques, sus palabras irresponsables alientan a estos grupúsculos de violentos.

Por supuesto, nunca votaré por este político y si llegare a pasar a segunda vuelta, votaré en blanco como lo hice en las pasadas elecciones. Su llegada a la presidencia sería nefasta para el país, por su ineptitud, soberbia y belicosidad. Bogotá lo padeció. confiemos en que a Colombia no le pase lo mismo.