  Denunciante Leyenda
 |  La corta historia de Lara Roxx o el día en que el porno se detuvo
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Dos meses después, el productor Max Hardcore se encontró con la actriz y la vio mal físicamente, así que le recomendó hacerse la prueba del VIH, antes de hacerle algún tipo de tratamiento. El resultado: positivo. Darren contrajo la enfermedad, y al regresar a Estados Unidos, la productora de T.T. Boy no esperó los diez días indicados por la Fundación para el Cuidado Médico en la Industria para Adulto, especializada en el tema, y continuó grabando escenas, con más de doce actrices. Otras dos también dieron positivo, causando un cierre en la producción y encendiendo las alarmas en el mundo del porno.
Era 2004, y varias compañías ya establecían que sus actrices y actores usaran condón en sus películas. Pero otras, veían el uso del preservativo nocivo a la imagen, a lo que querían mostrar y la anti naturalidad del acto sexual. Max Hardcore, a pesar de continuar haciendo películas sin protección, inculcaba la toma de pruebas continuas y una salud sexual responsable. Aunque el ejemplo de sus producciones varía, ya que lo que hacía (ya retirado del negocio en 2013) era conseguir jóvenes chicas, con poca experiencia y filmar con ellas, ingresarlas al porno y cuando ellas quisieran, irse a trabajar a otra parte. Los riesgos eran bajos, a diferencia de productores que manejan un catálogo amplio de “artistas” que laboran en varios lugares, Max Hardcore trabajaba solo.
El funcionamiento de estas compañías es sencillo y hasta cierto punto, efectivo. Todos, tanto actrices como actores sólo pueden tener sexo entre ellos y con sus parejas sentimentales. La/el que desea entrar, debe estar limpio. No pueden haber noches de algún desliz, experimentación o de amor fugaz con algún desconocido. El más mínimo rompimiento de esta regla, causaría que todos cayeran como fichas de dominó.
Por esta razón, en los años ochenta, los mayores infectados por el virus fueron actores dedicados al porno gay o en las primeras películas con transexuales. Ya que esa restricción era omitida por varios, permitiendo que la enfermedad ingresara, haciendo estragos y satanizando aún más a estos géneros.
Ahora la inseguridad radica en las giras, filmar en lugares exóticos y con personas que son invitadas a probar en el porno (generalmente prostitutas), o en países cuyos centros de salud no son adecuados para una salud sexual responsable, tanto en difusión, prevención y tratamiento.
A casi 20 años de este incidente, el uso del condón es prácticamente nulo en el porno, aunque varios vídeos enfatizan como advertencia la práctica del sexo seguro. Entre más extremo es el acto, parece ser que menos seguridad hay. Lara Roxx apareció en un documental titulado Inside Lara Roxx (2011) donde se muestra su historia y su desencanto con una industria que pensó, era segura. Mientras Darren James, fue baneado de cualquier producción pornográfica. Las otras dos actrices que él contagió, la española Marissa Arroyo y la checa Jessica Dee, se retiraron del negocio. Esta última murió en un accidente de auto en el 2012.
Después de dos meses de cierre, la pornografía volvió a rodarse al verificar que la epidemia pudo ser detenida a tiempo. Aún así, la ausencia de protección continua.
Por Master
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