Con algunos de los mismos arquitectos de la Superliga Europea, obra que tuvo el mismo destino del caído puente de Chirajara, llega la Superliga británica. Según lo revelado por el diario The Sun, los seis equipos británicos que fundaron y se retiraron del proyecto europeo (Liverpool, Chelsea, Arsenal, Tottenham, Manchester City y Manchester United) están detrás de un intento para ampliar y revisar la Premier League. Se trataría de un plan en el que tendrían cabida los dos grandes clubes escoceses: el Celtic y el Rangers.
Según el rotativo británico, la idea contaría con el visto bueno de las dos entidades de Glasgow, que verían con muy buenos ojos la proyección internacional que les daría la nueva competición. A nadie se le escapa que la Superliga británica sería un impulso en sus cuentas y a la hora de firmar contratos de patrocinio respecto a la Premier escocesa, en donde apenas tienen visibilidad a niver internacional.
Lo más importante del proyecto, siempre según The Sun, es que el nuevo formato también estaría respaldado por los distintos reguladores y organizaciones afectadas, incluida las Federaciones, el Gobierno británico, la UEFA y la FIFA. Para ello, hacen mención a unas palabras de Gianni Infantino en la que dejaba la puerta abierta a fusiones de competiciones domésticas en casos como los de Holanda y Bélgica o México y Estados Unidos.
La inclusión de Celtic y Rangers no sería la única novedad que traería la nueva Superliga británica. Así, la nueva competición reduciría el número de equipos a 18 y cambiaría su formato actual de liga regular por unos playoff. Los jugarían los cuatro primeros, reproduciendo el sistema usado en las competiciones de rugby.