A Nacho Vidal, el reconocido actor y productor de cine para adultos, lo procesaron por homicidio imprudente por la muerte de un fotógrafo. Los hechos por los que lo juzgan ocurrieron en el 2019, durante un ritual celebrado en una vivienda de Enguera, Valencia, propiedad de Vidal.
Al parecer, el fallecido ingirió veneno de un sapo durante el rito, mientras Nacho actuaba como director de esta práctica en la que, aparentemente, tenía experiencia. Sin embargo, el actor no controló la cantidad suministrada por la que, presuntamente, falleció el fotógrafo.
En junio del 2020, el protagonista de ciento de películas de la industria quedó en libertad provisional, luego de dar su declaración en el juzgado. Ahí, aseguró que el lamentable hecho fue un accidente y que nunca ha ejercido labores como chamán.
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Por su parte, la magistrada de Játiva, quien es la encargada del caso, señala que la víctima murió por cuenta de una reacción adversa a determinadas drogas. Explica que se trata de inhalar el humo de la combustión de las escamas del tradicionalmente conocido como “veneno del sapo bufo”.
De igual manera, indica que fue un ambicioso ritual peligroso e irracional, en el que el actor procedió sin ninguna rigurosidad ni anticipándose a los riesgos que se produjeron. Así lo informó la funcionaria este miércoles el Tribunal Superior de Justicia de la región valenciana.