En los viejos tiempos de paisas solía hacerme al fondo cerca del baño de mujeres, hacerse en frente de las escaleras o al lado de la barra era imposible por la cantidad de patos que se hacían allí, hacerse muy en el medio también implicaba aguantarse los restregones, mientras que atrás, cerca de los baños llegaban todas esas chicas a arreglarse además habían varias que bajaban por la escalera del mezanine y ahí se podía tender la emboscada, también era más fácil pedir un show en las mesas del fondo incluso se podía iniciar una charla con una chica más fácilmente .
Que tiempos! Esos llenos espectaculares con hasta doscientas chicas para todos los gustos, el negocio le hacia honor al nombre: repleto de paisitas de Antioquia y del viejo caldas pero también habían decenas de vallunas y opitas, santandereanas.. Marque todo el mapa de Colombia en ese local.

Entrar en paisas era un rush a la libido, era difícil entrar allí y no arrecharse así fuera para desfogar después en otro negocio o con alguna callejera, a nivel de estética solo lo superaba el castillo pero allí había que triplicar la inversión, es una lástima que hoy sea un negocio muerto, ya antes de la pandemia estaba mal, de hecho hace muchos años que no veo uno de esos llenos a reventar ni siquiera cuando hacen esos eventos chimbos, paisas se transformó hace años en un la piscina pero me parece que su decadencia es aún más triste que la del balneario de la 13.