Por mi trabajo como analista de la extinta CRES, profesor universitario de medicina basada en la evidencia y economía de la salud y médico conozco de buenas voces sus interés. Es claro que ha tenido intereses en política de regulación de política farmacéutica, especialmente en precios, que lesionan a la industria farmacéutica convencional (por eso las vacunas en parte nos llegan en febrero y no de inmediato, la industria privilegió a países con políticas más favorables). Ella misma también participó en la elección de los magistrados de la JEP. Ella también es santista. Con esto no doy juicio de Valor, bueno o malo, sencillamente es bueno conocer estos conflictos (nuevamente ni buenos ni malos necesariamente) pero permiten entender mejor el contexto de sus declaraciones.

Como en otras participaciones lo he dicho, la meta de vacunación del gobierno es de hecho muy alta y parece irreal, pareciera al momento del análisis de ese aspecto que la capacidad instalada no es suficiente. En mi concepto para cumplir las metas de vacunación sería necesario movilizar a todos los profesionales de salud en pro de ese objetivo (regalando días de trabajo, yo mismo lo haría) pero por ahora eso no parece estar ni siquiera en la mesa. Amanecerá y veremos que tanto logra o no este gobierno en esa materia, lo cierto es que ya solito el gobierno se puso una meta fácilmente criticable por sus posibilidades teóricas.