Iniciado por casanova33  vengo del santa, y no hice en culo, en cambio regalé 200mil pesos. Quiero contarles que me pasó:
Entré a fiebre pensando en encontrar a emily, sobre la que pregunté más arriba y que el cofrade adicto reportó que quizá la había visto ayer. No la vi por ningún lado. A las que vi fueron: A ivón que nunca he subido pero que me saluda con una familiaridad espantosa, una morenita que está como buena llamada pamela, haciendo show en una mesa. Penélope en un vestido azul pero la vi como deteriorada, no sé, ya no la veo con la gana de la primera vez. Y otras por ahí cuyo nombre no referencio bien. Ah bueno, estaba jennifer de yarumal, también me saludó pero esa nena ya no me inspira nada la verdad. En fin. No encontré a la flaca emily entones decidí salir a fumar y en esas estaban jalando para troya. Decidí entrar y vi a lizzy, la barbie, la que les conté anteriormente con quien estuve en anthonys.
La vieja me vió, nos saludamos, abracito va, besito esquineado, qué tales. Pidió que la invitara a una smirnoff que costó 25mil hijos de puta pesos, que me dolió pagar.
Estuvimos un rato hablando mierda hasta que me convenció y subimos.
En la "recepción" (el remedo de recepción que ustedes saben de sobra que es ahí) esperábamos el turno para entrar a la habitación. La vieja me tenía arrecho, parolo, mal, la vieja es bacana. Pero de repente pasó algo.
Resulta que llevo conociendo una vieja hace ratico, unos 6 meses más o menos, una nena de la 'civil' (hasta donde yo sé, jejejeje), nos vemos esporádicamente. Pero resulta que las dos últimas semanas hemos estado saliendo harto y compartiendo y bla-bla-bla.
El caso es que ahí con la barbie, de repente pensé en la civil y me bajoneé de una. Una culada completa. La civil no me ha dado nada, ni siquiera un beso esquineado, ni ni mierda parecido. Sé que le gusto, creo, por cosas que me ha dicho. El caso es que pensé en ella y me puse mal.
Lo único que atiné a decirle a lizzy es que me estaban llamando y que debía contestar urgente una llamada. 'pero no te demores', —me dijo la barbie casi preocupada—
bajé al primer piso, boté la cerveza y salí despavorido a la calle. Le regalé 70mil pesos, más ese gran puto smirnoff porque nunca regresé al segundo piso de troya.
Entré otra vez a fiebre a ver si de pronto encontraba a emily pero nada. Vi una flaquita pelinegra con aire a ella de nombre chanel, pero no, yo quería a emily.
Salí otra vez de fiebre y en esas vi dos damicelas ingresando a venus, una me llamó la atención: Vestía falda negra de prences, blusita rosada y pelo castaño. Tenía un cuerpo rico. Me le fui detrás y entré a venus. No quería irme en blanco. La abordé, estefania, querendona, besucona, que 50, que la vamos a pasar rico, pero no, yo ya estaba en otro planeta. Me dijo que parchaba más en anthonys y que si me decidía la encontraba allá.
Me bailó rico y todo, pero ya tenía la cabeza 'cruzada'. Salí pedí el uber y me largué para la casa.
Lo siento cofrades, les he fallado. No soy un auténtico putero, soy un guevón.
No sé qué me duele más, si la plata o que aún no sé por qué me arrepentí ya entrando al cuarto con la barbie.
Que el bahal de esta cofradía responda a estas preguntas porque yo no tengo ni puta idea, literalmente.
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