Ver Mensaje Individual
Antiguo 23-11-2020 , 18:01:29   #6
todotuyo
Recien Registrado
 
Avatar de todotuyo
Me Gusta
Estadisticas
Mensajes: 12
Me Gusta Recibidos: 65
Me Gustas Dados: 54
Ingreso: 02 mar 2010

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 0
Nominated Temas Ganadores: 0
Reputacion Poder de Credibilidad: 0
Puntos: 134
todotuyo el Usuariox se nos esta haciendo populartodotuyo el Usuariox se nos esta haciendo popular
  
Predeterminado Respuesta: Que pequeño es el mundo mama

parte 6
- Serás cabrón. Me estás haciendo ver las estrellas.
Subí la vista sin dejar de lamerte el clítoris, y la vi gesticular obscenamente con los ojos cerrados mientras se acariciaba los pechos.
- ¿Es que papá no te hace esto?
- ¿tu padre? Mmmmmm, aggsss, Jamás. Mmmmmm sigue así, sigue, mmmmm
Mi lengua se empapaba de jugos, convirtiendo su coño junto a mi saliva en un agujero húmedo del que brotaban sonidos acuosos de lo más obsceno.
- La madre que te parió. Mmmmmm, ninguna de mis citas anteriores me ha comido el coño así. Aggssss.
- Me alegro que te guste, mamá.
Estuve unos 20 minutos dando lengüetazos en el coño de mi madre, la cual incrementaba la intensidad de sus gemidos a cada instante, hasta que por fin alcanzó el orgasmo, gritando una serie de obscenidades irreproducibles.
- Ufff, hijo mío, ya estamos en paz. Tú te has corrido y yo también.
- Ja, ja, ja. Ahora tengo más ganas de metértela que antes.
- ¡Será posible!, ¡no tienes hartura!
Sin tiempo de reposo, me tumbé sobre ella, y comencé a restregarle la polla entre los labios vaginales.
- Ummmm
- Joder, que gusto me produce restregarte la polla.
- Ya lo veo, ya. No hace falta que lo jures. Menuda cara de gilipollas se te está poniendo.
Me recreé frotándome en su sexo durante bastante tiempo, lo que incrementó la expectación de mi madre ante la inminencia de la penetración.
- Ummmm, me da mucho gusto, pero… ¿no me la ibas a meter?
- A ver si te aclaras mamá, antes que no ahora que sí.
- Métemela ya y no seas cabrón. –Suplicó-
-
Ufff, poco a poco mi miembro fue penetrando en aquel hueco tan estrecho y caliente, provocándome un placer inmenso.
- Mmm, ¿ya me la has metido toda?
- No, solo la mitad.
- ¿Y a qué esperas?
De un empujón se la incrusté por completo, provocando que mi madre abriera los ojos al máximo
- Ahora sí, ahora sí.
- Ufff, que gustazo mamá.
Sin espera, comencé a follarla, bombeado rítmicamente las caderas sobre su sexo.
No llevaba ni dos minutos follándola cuando sonó con estruendo mi móvil.
- Me cago en todo me cago. ¡Es papá!
- Dios mío que pesado que es tu padre, ni folla ni deja follar. Ni caso y sigue metiéndomela.
-
El estruendo era insoportable y sin llegar a sacársela de su sexo, alcancé el móvil.
- ¿Papá, eres tú? -MI madre, con las piernas abiertas y ensartada por mi polla, me miraba como si estuviera loco por semejante imprudencia de contestar el teléfono-
- Si, soy yo, ¿y tu madre?
- ¿Mamá?, ahora mismo está tumbada en mi cama.
- ¿Tumbada en tu cama? ¿es que está mala?
- Todo lo contrario. Está buenísima. –Mi madre hacia ímprobos esfuerzos para no reírse-
- ¿Entonces?
- Es que estaba cansada.
- ¿Volverá a casa esta noche?
- No creo. Está disfrutando mucho con la visita.
- Bueno…. pasarlo bien.
Colgué el teléfono y continué bombeando con más fuerza mientras mi madre se reía entre gemido y gemido.
Aprovechando su mayor volumen, -yo soy extremadamente delgado-, sin dejar de abrazarme, se las ingenió para dar la vuelta a la situación, y esta vez fui yo en que quedó tumbado bajo su cuerpo.
- Estate quieto…. Mmmm, no te muevas… ya verás.
Mi madre comenzó a moverse arriba y abajo, follándose a sí misma con mi polla, dándole a los movimientos la intensidad más adecuada para provocarse placer.
En aquella postura, sus tetas quedaron al alcance de mis manos, lo que aproveché para recrearme con las mismas.
Sin mover un musculo, simplemente tumbado bajo mi madre, gozaba sintiendo su cuerpo moverse acompasadamente con mi polla en su interior.
- Joder mamá. Que gustazo.
- Siiii, siiiii, ¡que polla más rica!, siiiii, aggsssss
Podía ver el rostro lascivo de mi madre transfigurarse con gestos obscenos que no dejaban lugar a la duda del placer que embargaba su cuerpo.
Mi madre botaba sobre mi cuerpo con tal intensidad como para temer que terminara destrozándome la cama.
- No te muevas hijo mío. ¡Que ya me corro!, estate quieto que me corro.
Difícilmente habría podido moverme estando enganchado a ella mediante mi polla y con su cuerpo sobre mí.
La posibilidad de que aquel orgasmo pudiera ser fingido era completamente nula, ni la mejor actriz hubiera podido simular un orgasmo de aquella intensidad.
Sentí las contracciones musculares de su coño en mi miembro, al tiempo que se arqueaba para atrás con los ojos en blanco, gimiendo como una perturbada.
- Ahhhhhhhhhhh, Que gustazo, hijo mío, que gustazo. –Gimió mientras me besaba y abrazaba, “agradecida”-
- Joder mamá, eres una máquina de follar. Voy a tener que citarme contigo más a menudo.
- Ja, ja, ja. ¿Qué me quieres? ¿para ti sola?
- No hace falta. No importa que vayas a Paris de “secretaria” o que Lorenzo te regale ropa interior que luego pueda verte yo. Siempre que acudas a mis citas, claro.
- Ja, ja, ja. No sabes nada tú. Lorenzo me regala las bragas y tú me las rompes.
- Joder. Él también sale ganando. Pocas veces podrá follar con una mujer tan rica como tú.
- ¿Seguirás siendo mi tapadera?
- Claro mamá, siempre cubriré tus mentirijillas.
- Ja, ja, ja. Entonces sí. Acudiré a tus citas.
- Bueno… vamos a continuar con lo nuestro, ¿no? –dije señalando mi erección-
- ¿Otra vez? ¿es que quieres usar todas tus citas en un mismo día?
- Mamá, te recuerdo que tú ya te has corrido y yo no.
- ¿Cómo qué no? Si hasta voy a tener que tirar mis pantis porque los has dejado chorreando de leche.
- Sí, pero eso fue antes. Ahora no me he corrido todavía.
- Joder.
Sonriendo la coloqué a cuatro patas sobre la cama.
- ¿Qué vas a hacer? ¿no pretenderás…?
- Sí, quiero probar tu culo.
- ¿Pero? ¿así? ¿sin vaselina? ¡que solo lo he probado una vez!
- Tranquila.
- ¿Tranquila?, ¿cómo voy a estar tranquila sabiendo que me vas a romper el culo?
En aquella postura me fue fácil introducirle los dedos en su sexo, impregnándolos de la ingente humedad del mismo.
Con ese lubricante, y varios salivazos, preparé su ano con los dedos.
- Así, poco a poco, ves dilatándomelo.
Cuando comprobé que podía introducirle dos dedos a la vez, intenté meterle la polla en el culo, aunque con escaso éxito al principio. Aquel agujero era estrecho de verdad.
- Ahhhhhh, cuidado, cuidado, más despacio.
- Tranquila, la punta ya está dentro.
- Empuja, pero despacio.
Poco a poco, con algo de esfuerzo, y algún que otro grito por su parte, terminé introduciéndosela al completo.
Nunca había sentido mi polla tan comprimida en un lugar tan caliente.
- Ufff, Tu coño es una maravilla, pero tu culo no se queda atrás.
- Me has ensartado el culo, cabrón.
La sodomicé, disfrutando con cada embate sobre sus caderas.
- ¿Te gusta ahora, mamá?
- Ya siiii, ya siiiii.
Sus pechos se movían como campanas al compás de mis embestidas.
- Ahhhhh, no pares, ahora sí que sí. –Dijo con una mano sobre el colchón para apoyarse y con la otra acariciándose el clítoris-
El placer y la estrechez del agujero me provocaban un placer indescriptible, al que se sumaba el morbo de encontrarme sodomizando a mi propia madre escuchando sus gemidos.
Apenas pude aguantar a que se corriera de nuevo mi madre, y le inundé de leche caliente el culo.
- ¡Que me corro!, ¡mamá, que me corro!
- ¡Venga ya!
Desfallecidos, dormimos toda la noche en mi cama abrazados como dos angelitos.
A la mañana siguiente regresó a casa dejándome de recuerdo sus pantis manchados de leche, y sin que mi padre se percatara que había regresado sin ellos.

todotuyo no está en línea   Responder Citando
 
Page generated in 0,12736 seconds with 11 queries