Denunciante Bronce
| Economía del Comportamiento y Experimental
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5,00 | Hola a todos
Hace un tiempo tenía ganas de compartirles sobre este tema...
Creo que es la zona adecuada porque, de hecho, en la actualidad es una herramienta utilizada a nivel mundial para el diseño de políticas públicas (esto incluye temas de salud -Sí COVID-19 también-, ambientales, impuestos, y educación, entre muchas otras)
Para empezar, este tema lo escribo desde mi experiencia en la academia, ya que la economía del comportamiento y experimental es mi línea de investigación.
Así, la economía del comportamiento (behavioral economics, en inglés; también llamada economía comportamental o economía conductual), brevemente, consiste en integrar cimientos mucho más realistas de la psicología, la sociología, e incluso de otras disciplinas como neurología y ciencias cognitivas al análisis económico tradicional, de manera que, se pueda aumentar el poder explicativo de la economía.
Desde el punto de vista de la teoría económica, la economía neoclásica y sus modelos económicos tradicionales, por ejemplo, teoría del consumidor y del productor (empresas), parten de ciertos supuestos requeridos para poder modelar la realidad en la que vivimos. No obstante, hay uno en particular que viene a retar la economía del comportamiento: El Homo economicus (hombre económico, en español), utilizado para modelar el comportamiento de los individuos en la economía neoclásica.
El homo economicus es descrito como racional, con una capacidad casi que perfecta para hacer cálculos sobre sus opciones y tomar decisiones en consecuencia, además, su principal objetivo es maximizar su utilidad (beneficio), teniendo en cuenta únicamente sus propias preferencias (de algún modo, se podría entender que es de naturaleza egoísta).
En este sentido, el aporte de la economía del comportamiento es partir de una caracterización mucho más realista del comportamiento humano. Aquí, se introduce el concepto de racionalidad limitada (bounded rationality, en inglés), ya que como individuos, si pensamos en nuestra propia experiencia de la realidad, el homo economicus resulta una idealización de nuestra capacidad cognitiva y quizás, también deja de lado que las personas tenemos preferencias prosociales (bien, puede que haya muchos egoístas, pero también hay evidencia de interés por el otro, reciprocidad y altruismo). Lo cierto es que, no somos computadoras andantes, nos cuesta procesar gran cantidad de información y no siempre tomamos decisiones que se puedan considerar "racionales".
Una de las fundamentaciones teóricas de la economía del comportamiento está en el trabajo de los piscológos cognitivos Tversky y Kahneman (ganador del premio Nobel de Economía, sí, un psicólogo), quienes desde los años 70 trabajan en la que vino a ser una modelación importante sobre los sistemas de cognición humana.
En su trabajo Tversky y Kahneman identifican dos sistemas de cognición (en la literatura se conoce como la teoría de procesos o sistemas duales). El sistema 1 es el intuitivo (se encuentra ubicado entre la percepción y el razonamiento) y el sistema 2, es el de la razón. El sistema 1 es rápido, automático y no requiere esfuerzo, entre otras características; mientras, que el sistema 2 es lento y sí requiere esfuerzo, entre otras características; además, todos los juicios conscientes y deliberados surgen de este sistema 2 (razón).
Bueno, resulta que el sistema 1 (intuitivo), también emite juicios, pero juicios guiados por la intuición (conocidos posteriormente como heurísticas o atajos mentales), que precisamente nos pueden resultar útiles en muchas circunstancias pero que, muchas veces, traen asociados consigo sesgos cognitivos o errores, es decir, la brecha entre ese juicio guiado por la intuición y lo que se podría considerar la respuesta correcta, todo esto se ha validado a través de evidencia científica con experimentos económico conductuales.
De lo anterior, y para no alargar demasiado este primer mensaje...
Desde la economía del comportamiento, se han identificado muchos sesgos cognitivos y las correspondientes herramientas conductuales que permiten corregir estos "sesgos" en el proceso de toma de decisiones. A esta corrección, usando el enfoque de economía del comportamiento en el diseño de políticas públicas, se le conoce como "Nudge" o un pequeño empujón, que se espera sea utilizado para mejorar el bienestar de la población en diferentes ámbitos como les mencionaba antes.
Con este primer mensaje, quiero saber si... ¿Han escuchado antes sobre economía del comportamiento y experimental?
También, si... ¿Les gustaría conocer un poco más del tema? Por ejemplo, heurísticas y sesgos cognitivos con las respectivas herramientas conductuales para corregirlos. O, también, sobre políticas públicas que están siendo implementadas actualmente basadas en este enfoque.
Por ahora, eso es...
Referencias si quieren ampliar un poco de las bases sobre lo descrito en este post:
Kahneman, Daniel. Thinking, Fast and Slow. New York: Farrar, Straus and Giroux, 2011.
Kahneman, Daniel. 2003. "Maps of Bounded Rationality: Psychology for Behavioral Economics." American Economic Review, 93 (5): 1449-1475. DOI: 10.1257/000282803322655392
Sunstein, C. y Thaler, R. (2017) Un pequeño empujón: el impulso que necesitas para tomar
mejores decisiones sobre salud, dinero y felicidad. Bogotá: Taurus
Tversky, A., & Kahneman, D. (1974). Judgment under uncertainty: Heuristics and biases. Science, 185(4157), 1124–1131. https://doi.org/10.1126/science.185.4157.1124
__________________ "Ahora sólo hay una melancolía absoluta. No deseo nada. Dormir. Solamente dormir. Y soñar. Soñar que me quieren".
- Alejandra Pizarnik
Última edición por Flébil; 15-11-2020 a las 20:56:44 |