21-10-2020
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#4661 |
| Denunciante Aprendiz |  Respuesta: [ BOGOTÁ ] Sitios de shows de Striptease, Prepagos, Scorts, Sexturismo, Night Club's y ot
 | Después de varios meses reaparezco en este foro. Los meses de pandemia han sido la razón de mi ausencia. Antes que se decretara el aislamiento obligatorio, unos meses atrás, tuve mi último encuentro sexual con una prepago. Después de eso vinieron tiempos complicados en los que preferí esperar. Noté el cierre indefinido de reservados y moteles. Algunas mujeres comenzaron a ofrecer servicios virtuales los cuales en su mayoría eran una estafa. Una vez se reabrió todo de nuevo los servicios presenciales volvieron a reactivarse y las prepagos de agencia e independientes que quedaron, volvieron a su actividad. De acuerdo a eso miré mi agenda de conocidas y empecé a ver cuáles se ha habían perdido y cuáles permanecían. Las que regresaron a la actividad quería saber en qué condiciones regresaban, si hacían sólo servicios virtuales o si ya se atrevían a hacer su servicio presencial. La gran mayoría de ellas se perdieron literalmente del mapa. Otras pocas de manera escondida ofrecían ya sus servicios presenciales y las restantes se limitaron a ofrecer servicios virtuales.
Contacté a algunas, pero pasaron unos días y no obtuve respuesta alguna. Pasaron otros días más y al fin recibí un mensaje de una de ellas. Era una prepago con la que estuve a comienzos de año. Dejé de verla, quitó toda su publicidad de todos los portales eróticos. Hasta dudé en haberle mandado mensaje. Pensé que se había retirado de la actividad. No la había vuelto a contactar desde entonces. Vi su mensaje y decía que le agradaba mucho ver mi saludo y quería saber cómo estaba yo. Le dije que bien no obstante las circunstancias. Le pregunté si continuaba en su trabajo. Me dijo que sólo de manera virtual hacía videollamadas y videos personalizados. Al final me los ofreció. Porque la conocía y confiaba en ella acepté su ofrecimiento y durante estos meses eso me dio.
Una vez el aislamiento obligatorio terminó me dijo que ya no podía evitar volver a ofrecer sus servicios presenciales porque algunos de sus clientes más cercanos se lo estaban exigiendo. Me preguntó qué pensaba de todo eso. Le dije que era inevitable, que escogiera muy bien a quién atendería, y que eso implicaba asumir algunos riesgos. Entonces ella me preguntó que si quería volver a verla. Ella quería volver a atenderme como antes. Le dije que tenía que resolver algunas cosas antes. Que lo pensaría. Días después la contacté, le dije que quería hacerlo pero que para ello necesitaba que coordináramos la forma cómo lo haríamos. Sin darnos cuenta duramos más de una hora chateando, ultimando detalles; nos pusimos de acuerdo en todo, y acordamos una cita. Ella ya había ido a varios moteles y me contó de los que conocíamos cuáles estaban abiertos y cuáles no.
Los hechos que a continuación voy a relatar ocurrieron a finales del mes pasado. El relato al ser detallado se torna largo. Por esa razón lo dividiré en varias partes...
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