"Un delito sobre el cual, desde luego, siempre hemos llamado la atención, y que ha seguido creciendo, es el hurto a bicicletas". De esta manera, el secretario de Seguridad, Hugo Acero, reconoció recientemente el aumento en un 36 por ciento de esta modalidad de robo en la capital del país.
No obstante las acciones que han implementado las autoridades, como la conformación de equipos especiales de policías para custodiar las ciclorrutas o el registro de estos vehículos ante la Secretaría de Movilidad, los ciclistas siguen rodando con miedo.
Ante esto, algunos han optado por buscar alternativas de autoprotección. "Ya me han robado tres veces en Bogotá. La última vez me alcanzaron a herir con un puñal en Engativá. No me quedó otra opción que comprar uno de esos bates que están vendiendo en la calle para defenderme", manifestó un ciudadano que se moviliza en bicicleta.
Y el mercado informal ya está innovando en este sentido. En vías importantes como la NQS o la carrera 7.ª, en semáforos y hasta en la red de ciclorrutas. También a través de internet.
Frank Rodríguez es una de las personas que están vendiendo estos elementos. Dice que arrancó ofreciéndolos como adorno, pero que la gente empezó a comprarlos para defenderse. "Las ventas van bien. Hay de 10.000 y 15.000 pesos y el más caro, de 50.000 pesos, que es de 50 centímetros. Nosotros los hacemos, y nos ubicamos en El Tintal", dijo Rodríguez.