El vigilante que se enfrentó a la temida banda de Los Pachino podría terminar envuelto en un lío judicial.
¿Cómo sucedieron los hechos?
Cámaras de seguridad registraron la llegada de los delincuentes al conjunto residencial ubicado en el norte de Bogotá.
Aparecen en la portería principal y aparentemente intimidan con armas de fuego a un primer vigilante. Mientras tanto, otros ladrones se dirigen la casa que iban a robar; sabían que estaba sola pues venían haciéndole inteligencia con antelación.
En las imágenes también se observa cómo una camioneta de alta gama se ubica estratégicamente para subir allí todo lo robado, especialmente cajas fuertes repletas de dinero.
El otro vigilante se da cuenta de lo que está sucediendo y se acerca a los criminales, trata de indagarlos, pero uno intenta agarrarlo.
El guarda -hábilmente- escapa y corre hacia la puerta del parqueadero, mientras los delincuentes en la camioneta tratan de perseguirlo.
Es allí cuando el celador saca su arma y hace el primer disparo. Intenta buscar refugio, pero por la espalda aparece otro vehículo donde -aseguran los agentes de la Sijín- se encontraban más integrantes de Los Pachinos que le cierran el paso.
El guarda se ubica al lado de la portería, de donde sale otro sospechoso en una moto. Una situación que aprovecha uno de los atracadores que se baja del vehículo -donde llevaban lo robado- para facilitar la salida de la camioneta.
Justo cuando emprenden la fuga, el vigilante de nuevo dispara. El tiro impacta la cabeza del conductor, que termina chocando contra los árboles.
Cuentan los testigos que el proyectil de inmediato le causó la muerte al atracador. Sus cómplices lo dejaron tirado y se fugaron del lugar.
¿Celador en problemas?
Esta acción del vigilante en defensa propia y en defensa del lugar que cuidaba lo llevaría a enfrentar un proceso judicial por homicidio, que para algunos expertos podría terminar en la cárcel.
“Analizamos dos situaciones que se presentan dentro del mismo escenario: lo primero lo que corresponde al hurto y, segundo, lo correspondiente a la muerte de una persona en el lugar de los hechos. Será la Fiscalía la encargada de recaudar todos los elementos materiales probatorios para realizar las correspondientes imputaciones. Se tendrá que analizar si estamos ante un escenario de ausencia de responsabilidad, de la cual podría cobijarse el guarda de seguridad que se encontraba en la prestación de su servicio”, explica Andrés Mora, abogado e investigador criminal
No obstante, advierte: “los familiares de la víctima que fallece en el lugar de los hechos están en todo su derecho a acceder como víctimas a este proceso, la última palabra la tendrán los jueces”.
Crímenes de Los Pachino
Agentes de la Sijín, que le seguían los pasos a la temida banda, identificaron otros asaltos cometidos y determinaron que los bandidos se llevaban los sistemas de video de seguridad para evitar que los identificaran.
Pero fallaron… autoridades lograron infiltrarlos. Además, en un asalto no se percataron de una cámara que los grabó. Esto permitió identificar su modus operandi hasta que finalmente los capturaron.
“Su fachada era andar bien vestidos y en carros de alta gama, se ganaban la confianza de los vigilantes”, cuenta un investigador.
Añade que tenían recursos económicos para comprar armas, vehículos y desarrollar una logística importante. Celebraban sus fechorías con lujosas fiestas en La Calera, donde contrataban meseros y trabajadoras sexuales.
Con todas las pruebas, la Policía de Bogotá lanzó el operativo y capturó al jefe de la banda y a tres de sus cómplices.
Ahora en la mira de autoridades están otros cuatro integrantes de la red que, aseguran, aún están en Bogotá.
Según cifras de la Secretaría de seguridad, durante el primer semestre de este año fueron asaltadas 3.203 viviendas.