Petro es pura retórica y más de lo mismo. Su comportamiento es autócrata. Su manera de administrar es terriblemente deficiente (alcaldía de Bogotá).Bogotá quedo profundamente dividida y derrotada y en caos cuando él se fue. Su interés no fue nunca el de arreglar la ciudad, sino convertirla en un nicho para hipnotizar incautos y ganar votos a la presidencia. Su estrategia se basa en manipular a sus feligreses para atacar y despotricar a todos los que no encajen en sus intereses. Un ejemplo claro, en elecciones le propuso una alianza a Fajardo y como este no aceptó, prendió sus bodegas para armar el término "tibios". Sus lacayos repiten como loros que "los tibios" no lo dejaron ser presidente. La verdad es que "los tibios" no querían que él fuera presidente (entiéndase por tibio al ser humano que sabe que la política no es religión y por tanto se puede mirar más allá de la izquierda y la derecha; algo incomprensible para un fanático). Esa estrategia de manipulación mediática es muy parecida a la de la Alemania nazi. Algo que él dice aborrecer. Después de lo que hizo con Bogotá no me quiero ni imaginar lo que haría con el país. No sería raro que una sociedad tan guerrerista terminara en una guerra civil. Esto sumado a los intereses imperialistas de China, Rusia y Estados unidos, sería la oportunidad perfecta para crear un conflicto internacional Colombia-Venezuela. El cielo para los señores de la guerra. Petro no es la solución a nada. Es un problema más. Es solo el apocalipsis que desatará el peor desastre en la historia de un país que en sí mismo es una larga colección de desastres, tragedias y tristezas.