El cuento de mi primera putinovia. Antes de ella para mi la gracia era comer algo nuevo cada vez, pero con ella tuve tanta química que tocó repetir y repetir y repetir. Conmigo siempre era muy querida y un polvazo pero en general como puta era mediocre, le gustaba más la rumba fuerte, el amanecedero, el perico. A veces le pagaba por el sexo si iba al puteadero pero a veces nos íbamos a rumbear y con gastarle el trago ya tenía cuadrada toda la noche. Ella siempre llegaba de vacaciones del pueblito con una arrechera la hp y me llamaba de una a que le diera trago perico y verga, en una de esas tuve mi primer trío, no pagué por el sexo pero si por el trago de toda la noche y la verguenza tan hp que me hizo pasar en uno de esos rumbeadero de galerías pero luego lo repuso con el trío con la amiguita novata.

Ella me decía que quería estudiar, que ella no servía para puta, que ella era repila en el colegio, que la ayudara a superarse. Luego más tarde me contaba que otro man le había pagado un curso de inglés pero le daba pereza, que otro la tenía en un gimnasio pero no estaba yendo. Y con ese gusto por la rumba fuerte y la droga yo no le veía un buen futuro. A veces me presentaba como el novio o el marido y alguna vez que la iba a visitar la mamá del pueblito para el cumpleaños se armó el video en la cabeza que yo le iba a llevar mariachis y que las iba a llevar a cenar a un buen restaurante y no se qué más maricadas. Hasta ahí me llegó el amor y por otro par de cagadas conmigo me le perdí. Como al año por fb vi que quedó embarazada, tuvo el hijo, se puso a estudiar para auxiliar de vuelo. Ahí me escribió, que andaba juiciosa pero que con algunos clientes "selectos" seguía puteando para seguir estudiando pero ya estaba muy rellenita para mi gusto y la cara que nunca fue muy bonita ya se veía golepeada. Luego empezó a trabajar y ahí ponía sus fotos contenta con su trabajo. Como nunca fue buena puta me imagino que el golpe económico de un trabajo normal no fue muy duro. Supongo que ahora con el corona andará en la inmunda como toda la gente de ese sector. Fin.

También otra medio famosa de chapinero se retiró por un trabajo inverosímil. Ella aprendió a arreglar motos y puso su taller jaja. Sin tacones y sin arreglar uno la ve bien normalita por ahí, ni idea la cantidad de porno que hizo ni las toneladas de verga que se comió. Alguna vez le dije que era la mejor puta que había conocido, me miró raro y me dijo que no sabia si sentirse ofendida o elogiada. Después otra vieja llevó a la hermana por primera vez, me la sentó y le dijo que yo era buen cliente porque era muy caballero y me acordé de la otra porque no sabía si sentirme ofendido o elogiado. Uno no está allá para ser ningún caballero.

También finales más tristes de viejas que no sierven para putas, una que era supremamente religiosa y si no fuera por la hija yo creo que se hubiera suicidado, como todas se creía mejor que las otras putas. Por ahí anda ya medio cucha vendiendo empanadas, otra también bien drogadicta y deprimida que lo último que supe llevaba como 3 trabajos de salario mínimo nada le servía y más nunca volví a oír de ella.

La azafata y la mecánica ↓