Generalmente al estar finalizando un año más muchas reseñas se centran en destacar lo que para cada uno de sus autores pasó la prueba en materia cinematográfica de la temporada correspondiente. Tal vez aplicando la corriente contraria, me decidí a escribir un breve análisis sobre algunas producciones que pasaron sin pena ni gloria por mi visionado del séptimo arte y a las que no les había dedicado un post.

Esperaba uno más de ellas pero no dieron la talla, o pasados los días se da uno de cuenta de que realmente no eran tan buenas como uno creía. Todas ellas vistas en pantalla grande. Valga la aclaración: porque hay otras películas estrenadas este 2019 en Colombia que descargué o me vi directamente en un sitio web y todas estas, afortunadamente, me gustaron. O en otras palabras quizá más claras; lo que leerán a continuación es una prueba de aquellas veces en que, entre desengañado y resignado, suspiras para tus adentros con justificado coraje: ‘Jueputa, perdí la plata de la boleta’ (y a veces por ahí derecho de lo que compraste en el cine para comer).

Disfruten de este “cuadro de deshonor” que no necesariamente tiene que ser considerado como una oda a lo infame: porque alguna cosa rescatable (eso se espera) tienen que tener estas “perlas”, tal cual se aplica con ciertas mujeres poco agraciadas físicamente. Aquí vamos (y se pueden sorprender con un título en especial).

*Papillon: La Gran Fuga



Protagonizada por Charlie Hunnam y Rami Malek, este remake del clásico ‘Papillon’ de 1973 estelarizado por nadie menos que Steve McQueen y Dustin Hoffman (que no he visto), es un drama en opinión mía hecho casi a las carreras que leídas ciertas críticas no alcanza a ser ni un homenaje pasable a su predecesora. Me emocioné algo, lo admito, pero el caso es que es una historia que no tengo el más mínimo deseo de revivir sobre todo por ciertos detalles realmente absurdos, tan típicos de esas novelas que les da por sacar como arroz a Caracol o a RCN. Lo más cagada es que esta ‘peli’ realmente es del 2018, pero acá en tierras chibchas se estrenó en enero de este año seguramente como relleno para la cartelera. Destaco de este largometraje la fotografía, la cual en mi concepto es realmente admirable.

*Obsesión



¡Qué perdedera de tiempo viendo esta lata! Cuando escucho esta palabra quiero pensar es en la canción de Miguel Mateos o en el vallenato que es el ‘One Hit Wonder’ de Las Estrellas Vallenatas, no en esta maricada en la que por enésima vez tenemos que verle el torso desnudo y la actitud de macho alfa al actor Matthew McConaughey. Una ironía bastante jodida que hay con respecto a este bodrio, es que su título original es ‘Serenity’: pues, si le hubieran puesto ‘Losing Serenity’ tendría más sentido, ja ja ja, digo yo, porque qué joda tan verraca pa´ acabarle la paciencia a uno tratando de encontrarle el hilo a este…, a este…, esperpento. Pero rescatemos la presencia de Anne Hathaway, que aquí se muestra tan apetecible para darle como a cajón dañado.

* Toy Story 4



¿Por qué pongo la cuarta parte de la hasta ahora en la historia saga más taquillera y mejor producida -en todos los sentidos- del cine animado dentro de este contenido? No es que me haya desilusionado, pero… tampoco es que me haya atrapado. Me pareció muy divertida, hay situaciones que realmente son para mí muy conmovedoras y te dejan una gran enseñanza y, sin embargo… yo al menos quedé con la sensación de que si todo hubiese quedado como quedó en la tercera parte hubiese sido muchísimo mejor. Con decirles que no me la repetí en cine como sí hice con ‘Buscando A Dory’, que es de muchísima menos calidad. Mmm, ahora que se me vino a la mente escribiendo esto, yo creo que lo que en el fondo me molesta de esta historia es lo del empoderamiento femenino que se ve tan abusivamente marcado en ella.

* It 2



Que alguien se atreva a calificarme de mentiroso, embustero, hablamierda, en fin, si digo que lo que fui a ver fue una comedia con tintes de supuesto terror y no al contrario. Cómo olvidar lo cagado de la risa que estaba el público aquella vez en la sala mientras yo, creo, era el único o de los pocos que tenía Cara de Poker. Estoy seguro que muchos coincidirán conmigo en que lo más, eh, insultante que tuvo esta producción tan esperada fue el modo tan ridículo en que supuestamente acaban con ‘It’ (todavía sigo leyéndome el libro, muy a ratos, y no he llegado a esa parte). En defensa de lo anterior (!!!), puede que el director argentino Andrés Muschieti decidió que fuera así para ponerle la cereza al pastel de la trama tan absurdamente pendeja que se idearon los guionistas. Si es como acabé de relatar, le salió de maravilla…

Por Soyado