Cita:
Iniciado por carlosponce Cuente la anécdota. |
en mis inicios como putero cuando era todavía muy joven, un día se me ocurrió la genial idea de ponerme a toquetear a una negra grandota mientras le preguntaba por el servicio, sin tener el dinero para tomarlo, solo porque tenía ganas de morboseármela. Eso fue en el Santa ahí por la 24. Cuando la vieja se dio cuenta de que no iba a tomar el servicio se puso histérica y casi me enciende; ya estábamos en el cuarto y yo no tenía escapatoria, menos mal tenía diez lucas y me tocó dárselas. Luego me tocó llamar a un amigo para que me prestara para irme a mi casa
otra vez fue una negra que me imagino se había dado en la cabeza (tenía los ojos súper rojos), callejera también. Todo había ido bien hasta que me estaba vistiendo para irme y a la negra le dio por reclamarme diez mil, que porque nos habíamos pasado del tiempo. Empezó a jalarme de la camisa y hacer ademán de pegarme pero al final no hizo nada, le dije que no tenía más y me fui.
y en una ocasión más estaba con otra negra re-buena que trabajó en Troya y Paisas (
esta); ya iba a acabar el rato y me dio por quitarme el condón para hacerme la paja y acabar así mientras la toqueteaba con la otra mano (ahora rara vez me toca hacer eso, ya puedo venirme fácilmente dándoles clavo). Cuando vio lo que hice, la vieja pensó que era que iba a mandárselo sin condón, aunque traté de explicarle también se puso re-emputada, me vestí como pude y me fui cuanto antes.